Si bien el proyecto está prácticamente terminado, licitado y adjudicado, se sometió ayer al debate el proyecto que prevé la construcción de una costanera para la ciudad de Concepción del Uruguay.
El encuentro tuvo lugar en el nuevo auditorio municipal Carlos María Scelzi, y comenzó pasadas las 9.30.
Con la presencia del vicegobernador José Lauritto, el intendente de la ciudad, Marcelo Bisogni, y responsables de las empresas encargadas del diseño y la construcción del proyecto, la iniciativa fue presentada en sociedad ante un auditorio colmado donde hubo gran cantidad de organizaciones sociales, medioambientales, profesionales y políticas.
La detallada exposición que hicieron los arquitectos e ingenieros responsables de la obra colmó las expectativas de gran parte del auditorio ávido de información ante esta inversión millonaria que, desde hace un año, no había tenido más comunicación que algunos mínimos detalles dados a conocer sin mayor respaldo que algunas generalidades que no conformaban.
Con la información disponible, la asamblea ambiental de Concepción del Uruguay y el Colegio de Arquitectos, fueron los primeros en oponerse al proyecto. En el primer caso por lo que suponían un ataque al medio ambiente, y los arquitectos porque no habían sido convocados para la planificación.
Debate. Terminada la larga exposición de los profesionales y una detallada exposición del subsecretario de Medio Ambiente de la Provincia, Fernando Raffo, se abrió el debate, y los primeros en tomar la palabra fueron los miembros de la asamblea ambiental. Cristina Tejedor entregó una nota al intendente que hizo de moderador del encuentro, y le expresó que la oposición al proyecto estaba basada “en la falta de información, que no se oponían a que se hagan cosas para Concepción del Uruguay, y que esta presentación aclaraba muchas de las dudas que teníamos”.
Moderados y con argumentos mejor trabajados que los expuestos hace unos meses, los ambientalistas se prestaron al intercambio de opiniones en un marco de diálogo que resultó productivo y aportó nuevos detalles al conocimiento general.
Seguidamente Oscar Soltewilde, del Colegio de Arquitectos, expuso su disconformidad por la falta de apertura en el diseño del proyecto, no conformes con esto, los profesionales convocaron a una conferencia de prensa para demandar que se llame a concursos públicos de propuestas urbanisticas, la expropiación de toda la isla, y preservar el resto de la isla por el valor de flora y fauna del espacio.
El marco político se lo dieron conocidos referentes del radicalismo, tal el caso de Guillermo Vazquez y el diputado José Artusi, quienes plantearon inconvenientes e incumplimientos de tipo normativo, en un caso, y la oposición generalizada al proyecto en el caso del legislador uruguayense.
Como será la obra
La obra estará formada por un puente de 210 metros entre la Defensa Sur y el balneario Itapé.
El portal de acceso tendrá un arquitectura rememorando al Palacio San José y constará de dos torres con oficinas y locales comerciales, y una terraza.
Después de un camino de conexión, de 300 metros, se llegará a la avenida de una sola calzada, de 1.500 metros frente a la isla Cambacuá. Esta avenida será complementada por otra de dos calzadas, de 1.450 metros. Ambas estarán rodeadas por 60 metros de vegetación natural que la separará de la costa.
La infraestructura arquitectónica también incluirá un museo con sala de exposiciones y conferencias, con playa de estacionamiento. La obra incluirá además baños públicos y vestuarios
El proyecto también contempla la protección del espigón y el faro Stella Maris, lo que permitirá asegurar su estabilidad ante las grandes profundidades del canal de acceso y un pozo formado aguas abajo.
Asimismo, la iniciativa incluye forestación compensatoria y paisajismo, contemplando la plantación de 2.698 árboles, palmeras y arbustos.
Fuente UNO - Fotos Walter Barsotti
El encuentro tuvo lugar en el nuevo auditorio municipal Carlos María Scelzi, y comenzó pasadas las 9.30.
Con la presencia del vicegobernador José Lauritto, el intendente de la ciudad, Marcelo Bisogni, y responsables de las empresas encargadas del diseño y la construcción del proyecto, la iniciativa fue presentada en sociedad ante un auditorio colmado donde hubo gran cantidad de organizaciones sociales, medioambientales, profesionales y políticas.
La detallada exposición que hicieron los arquitectos e ingenieros responsables de la obra colmó las expectativas de gran parte del auditorio ávido de información ante esta inversión millonaria que, desde hace un año, no había tenido más comunicación que algunos mínimos detalles dados a conocer sin mayor respaldo que algunas generalidades que no conformaban.
Con la información disponible, la asamblea ambiental de Concepción del Uruguay y el Colegio de Arquitectos, fueron los primeros en oponerse al proyecto. En el primer caso por lo que suponían un ataque al medio ambiente, y los arquitectos porque no habían sido convocados para la planificación.
Debate. Terminada la larga exposición de los profesionales y una detallada exposición del subsecretario de Medio Ambiente de la Provincia, Fernando Raffo, se abrió el debate, y los primeros en tomar la palabra fueron los miembros de la asamblea ambiental. Cristina Tejedor entregó una nota al intendente que hizo de moderador del encuentro, y le expresó que la oposición al proyecto estaba basada “en la falta de información, que no se oponían a que se hagan cosas para Concepción del Uruguay, y que esta presentación aclaraba muchas de las dudas que teníamos”.
Moderados y con argumentos mejor trabajados que los expuestos hace unos meses, los ambientalistas se prestaron al intercambio de opiniones en un marco de diálogo que resultó productivo y aportó nuevos detalles al conocimiento general.
Seguidamente Oscar Soltewilde, del Colegio de Arquitectos, expuso su disconformidad por la falta de apertura en el diseño del proyecto, no conformes con esto, los profesionales convocaron a una conferencia de prensa para demandar que se llame a concursos públicos de propuestas urbanisticas, la expropiación de toda la isla, y preservar el resto de la isla por el valor de flora y fauna del espacio.
El marco político se lo dieron conocidos referentes del radicalismo, tal el caso de Guillermo Vazquez y el diputado José Artusi, quienes plantearon inconvenientes e incumplimientos de tipo normativo, en un caso, y la oposición generalizada al proyecto en el caso del legislador uruguayense.
Como será la obra
La obra estará formada por un puente de 210 metros entre la Defensa Sur y el balneario Itapé.
El portal de acceso tendrá un arquitectura rememorando al Palacio San José y constará de dos torres con oficinas y locales comerciales, y una terraza.
Después de un camino de conexión, de 300 metros, se llegará a la avenida de una sola calzada, de 1.500 metros frente a la isla Cambacuá. Esta avenida será complementada por otra de dos calzadas, de 1.450 metros. Ambas estarán rodeadas por 60 metros de vegetación natural que la separará de la costa.
La infraestructura arquitectónica también incluirá un museo con sala de exposiciones y conferencias, con playa de estacionamiento. La obra incluirá además baños públicos y vestuarios
El proyecto también contempla la protección del espigón y el faro Stella Maris, lo que permitirá asegurar su estabilidad ante las grandes profundidades del canal de acceso y un pozo formado aguas abajo.
Asimismo, la iniciativa incluye forestación compensatoria y paisajismo, contemplando la plantación de 2.698 árboles, palmeras y arbustos.
Fuente UNO - Fotos Walter Barsotti
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