martes, 22 de septiembre de 2009

Trabajadores de frigoríficos avícolas cortaron rutas 14, 39 y algunos caminos

Todo hace pensar que el conflicto que mantienen los trabajadores de los frigoríficos avícolas de Concepción del Uruguay, no encontrarán una solución inmediata y por el contrario, con el correr de los minutos, el panorama se va complicando.
De las protestas realizadas durante estos días frente a las plantas de Fepasa y Becar, las acciones pasaron a un nuevo escenario, el cruce de ruta Nacional 14 y Provincial 39, en el acceso a La Histórica. Luego de una noche de vigilia frente a los frigoríficos, donde hubo quemas de gomas y que demandó la presencia policial para garantizar que se cumpla con la orden judicial de dejar librado el paso, los trabajadores en conflictos, encabezados por Manuel Wily Paredes, decidieron medidas más duras.

A la ruta. Desde hacía varios días que los obreros habían amenazado con ir a la ruta, si sus reclamos no eran atendidos. El paro fue la medida inicial, que luego derivó en los cortes frente a las plantas y luego de idas y vueltas, parecía que la solución llegaría. Con el correr de las horas, las exigencias de Paredes y su gente no tuvieron el eco deseado y el conflicto estalló este domingo en horas de la tarde, pero había más, ya que la idea era ir definitivamente a cortar la ruta para que el conflicto se hiciere sentir.
Esto se concretó este tarde, cuando alrededor de las 15.30 unas 250 a 300 personas se concentraron en el monumento al General Urquiza y marcharon en autos y camionetas al cruce, donde se había montado un operativo por parte de Gendarmería Nacional, con intenciones de controlar la situación, pero sin orden de reprimir.
El corte se realizó en forma parcial y se dejaba pasar a los autos y micros, no así a los camiones, que comenzaron a generar largas colas en sentido sus norte y norte sur.
La situación se complicó cuando además cortaron sobre el puente de la ruta 39, dejando así sin paso a los camiones que iban o venían para o desde Concepción del Uruguay o trataban de bajar a la 14.
Pasadas las 18, el corte se hizo total y se bloquearon caminos alternativos, lo que agravaba la situación, complicándose mucho más con la falta de iluminación en la zona. Consultados los trabajadores, no se tenía en cuenta aun la posibilidad de levantar la medida, por lo que no se descarta que desde la justicia Federal se dispusieran medidas para dar solución al tema.
Según se pudo establecer, el juzgado de Instrucción en turno, que tiene jurisdicción en la ruta Provincial, ya habría ordenado medidas y la Policía trabajaba en la constatación de los cortes, debiéndose destacar que ya se había ordenado la liberación de calles en la ciudad, como así el garantizare la libertad de trabajo de quienes no estén de acuerdo con estas medidas de protesta.
Pese a la tensión reinante en toda la zona del conflicto, no se habían registrado mayores incidentes, salvo la reacción de algunos conductores que no resultaron graves y el enojo de camioneros que cruzaron sus camiones para impedir el paso de otros rodados.

Libera. Todo fue un caos y las colas de vehículos se extendían en la noche, obligando a extremar las medidas de seguridad. Vecinos urugueyenses que regresaban de Buenos Aires llamaban desde la ruta al enterarse por medios radiales de lo que pasaba, intentando averiguar como llegar a la ciudad. Muchos lograron llegar por caminos vecinales, arriesgando a sufrir accidentes, ya que se tornaba muy complicado pasar. Finalmente, pasadas las 23, los organizadores de los piquetes decidieron levantar la medida, pero con la amenaza de volver en cualquier momento y por tiempo indeterminado.
Pablo Bianchi

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