La consejera legal de la Cancillería, Susana Ruiz Cerutti, dijo que el informe científico presentado por la Argentina ante la Corte Internacional de La Haya demostró que "ya hay daño producido" en el río Uruguay, a raíz de la actividad de la empresa pastera Botnia, instalada en la margen izquierda del curso de agua, a la altura de Fray Bentos.
"El trabajo del equipo demuestra que ya se han producido cambios en el ecosistema. Ya hay daño producido y hay evidencia conseguida por los estudios realizados por científicos argentinos, de que el río, en ese lugar, no está en condiciones de ver a esa empresa funcionar", explicó la titular de la delegación que defiende la posición argentina respecto a la instalación de la pastera en el Uruguay, frente Gualeguaychú.
En diálogo con Télam, desde La Haya, Ruiz Cerutti señaló que "por eso, la Argentina reclama la relocalización" de la empresa de origen finlandés.
Desde que se conoció la aprobación del proyecto por parte del gobierno uruguayo, los vecinos entrerrianos de Gualeguaychú cortaron la ruta internacional que une ambos países.
Al mismo tiempo, el gobierno argentino hizo una presentación en la Corte Internacional de Justicia de La Haya para cuestionar la decisión unilateral del Uruguay de permitir la instalación de la pastera, con el argumento de que se hizo en desconocimiento del Estatuto del Río Uruguay (CARU), que suscribieron las naciones en 1975.
La ex canciller de Raúl Alfonsín recordó que el artículo 27 del estatuto dice que toda utilización industrial del río que pueda llegar a producir un daño ambiental tiene que ser consultada a la otra parte.
"No hay duda que una pastera del tamaño de la que está funcionando, con un millón de toneladas por año de producción, es una empresa como para que se le aplique el artículo 27 del estatuto", interpretó la diplomática argentina.
El equipo científico que hizo la presentación en La Haya está integrado por investigadores de las universidades de Buenos Aires y de La Plata, cuya coordinación quedó a cargo de Juan Carlos Colombo.
Colombo condujo ayer la presentación del informe científico ante los jueces de la corte de La Haya. "Hizo un informe muy sólido y detallado, muy fundado", valoró Ruiz Cerutti, tras lo cual reveló que uno de los magistrados le pidió una aclaración al Uruguay a partir de la exposición de los científicos.
"Un juez hizo una pregunta al Uruguay sobre aspectos del funcionamiento de la planta de Botnia, que el Uruguay va a tener que contestar en los próximos diez días", detalló.
La diplomática argentina manifestó "satisfacción con la presentación realizada por la Cancillería y por la Secretaría de Ambiente" y reconoció como un "punto a favor" el hecho de que el Uruguay no hubiera informado de la instalación de la pastera a la Argentina, de acuerdo con el tratado de 1975.
"La obligación era informar a la Comisión del Río Uruguay y luego si la Argentina no estaba de acuerdo abstenerse de llevar adelante el emprendimiento", argumentó Ruiz Cerutti.
De acuerdo con la posición argentina, Uruguay llevó adelante para el caso de las pasteras la teoría de los hechos consumados, con la que ahora lidia el gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Según Ruiz Cerutti, el informe científico argentino consiguió demostrar "que se ha producido un cambio en el ecosistema, que el río es un receptor delicado, que hay sensibilidad en el receptor y que no está en condiciones de recibir la cantidad de contaminantes que produce la fábrica de celulosa".
"El trabajo del equipo demuestra que ya se han producido cambios en el ecosistema. Ya hay daño producido y hay evidencia conseguida por los estudios realizados por científicos argentinos, de que el río, en ese lugar, no está en condiciones de ver a esa empresa funcionar", explicó la titular de la delegación que defiende la posición argentina respecto a la instalación de la pastera en el Uruguay, frente Gualeguaychú.
En diálogo con Télam, desde La Haya, Ruiz Cerutti señaló que "por eso, la Argentina reclama la relocalización" de la empresa de origen finlandés.
Desde que se conoció la aprobación del proyecto por parte del gobierno uruguayo, los vecinos entrerrianos de Gualeguaychú cortaron la ruta internacional que une ambos países.
Al mismo tiempo, el gobierno argentino hizo una presentación en la Corte Internacional de Justicia de La Haya para cuestionar la decisión unilateral del Uruguay de permitir la instalación de la pastera, con el argumento de que se hizo en desconocimiento del Estatuto del Río Uruguay (CARU), que suscribieron las naciones en 1975.
La ex canciller de Raúl Alfonsín recordó que el artículo 27 del estatuto dice que toda utilización industrial del río que pueda llegar a producir un daño ambiental tiene que ser consultada a la otra parte.
"No hay duda que una pastera del tamaño de la que está funcionando, con un millón de toneladas por año de producción, es una empresa como para que se le aplique el artículo 27 del estatuto", interpretó la diplomática argentina.
El equipo científico que hizo la presentación en La Haya está integrado por investigadores de las universidades de Buenos Aires y de La Plata, cuya coordinación quedó a cargo de Juan Carlos Colombo.
Colombo condujo ayer la presentación del informe científico ante los jueces de la corte de La Haya. "Hizo un informe muy sólido y detallado, muy fundado", valoró Ruiz Cerutti, tras lo cual reveló que uno de los magistrados le pidió una aclaración al Uruguay a partir de la exposición de los científicos.
"Un juez hizo una pregunta al Uruguay sobre aspectos del funcionamiento de la planta de Botnia, que el Uruguay va a tener que contestar en los próximos diez días", detalló.
La diplomática argentina manifestó "satisfacción con la presentación realizada por la Cancillería y por la Secretaría de Ambiente" y reconoció como un "punto a favor" el hecho de que el Uruguay no hubiera informado de la instalación de la pastera a la Argentina, de acuerdo con el tratado de 1975.
"La obligación era informar a la Comisión del Río Uruguay y luego si la Argentina no estaba de acuerdo abstenerse de llevar adelante el emprendimiento", argumentó Ruiz Cerutti.
De acuerdo con la posición argentina, Uruguay llevó adelante para el caso de las pasteras la teoría de los hechos consumados, con la que ahora lidia el gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Según Ruiz Cerutti, el informe científico argentino consiguió demostrar "que se ha producido un cambio en el ecosistema, que el río es un receptor delicado, que hay sensibilidad en el receptor y que no está en condiciones de recibir la cantidad de contaminantes que produce la fábrica de celulosa".
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