Nota Verónica Toller- Una cámara de alta definición, cobertura de 360º, visión nocturna y audio acaba de ser colocada frente a la pastera de Botnia-UPM. Está ubicada sobre una torre de 10 metros, a 5 kilómetros en línea recta, en una isla llamada La Victoria, antiguo coto de caza, y fue ensamblada por técnicos de la Universidad de Buenos Aires. Se trata de una de las promesas del Plan de Vigilancia Ambiental del gobierno argentino, promesa que data de más de dos años atrás. Su cumplimiento ha tenido etapas: en octubre de 2009 se colocó una cámara, pero en el balneario Ñandubaysal, a 12 kilómetros de la pastera. “Pedimos entonces al Secretario de Ambiente de la Nación, Homero Bibiloni, que fuera plantada en un punto más cercano y estratégico, frente a Botnia –dijo ayer el asambleísta Jorge Fritzler-. Pero nos respondió que según dictamen de Juan Carlos Colombo, eso no era necesario y estaba bien ubicada en el Ñandubaysal”.
Colombo capitaneó el equipo científico argentino en el reciente proceso judicial ante la Corte de Justicia de La Haya.
“Solían verse pájaros, el cielo… Deberíamos haber tenido esa cámara donde está ahora desde un principio”, acotó Fritzler.
El proyecto incluye monitoreo constante vía internet. Lo cierto es que esta conexión todavía no está hecha. “En la instalación anterior, hubo conexión hasta hace cinco meses aproximadamente. Luego, se cortó, no sabemos por qué”, dijo el asambleísta Gustavo Rivollier a Clarín.
Este monitoreo tendría una doble vertiente: podría ser captado por cualquier usuario, libremente, por un lado. Y por otro, habría una conexión de seguridad, oficial, con técnicos atentos a ella y grabación de archivo permanente.
Desde la Dirección de Medio Ambiente de la Municipalidad (encargada de ejecutar en parte el Plan de Vigilancia sobre Botnia que el gobierno nacional implementa desde hace dos años) se aclaró que no cuentan con personal técnico como para mantener un seguimiento de 24 horas.
(Nota: enfrente también hay cámaras. Desde abril de 2008, Botnia prescindió de los empleados uruguayos de seguridad que había contratado durante la etapa de construcción, y colocó en su lugar 150 cámaras de video en todo el predio para monitoreo permanente).
Colombo capitaneó el equipo científico argentino en el reciente proceso judicial ante la Corte de Justicia de La Haya.
“Solían verse pájaros, el cielo… Deberíamos haber tenido esa cámara donde está ahora desde un principio”, acotó Fritzler.
El proyecto incluye monitoreo constante vía internet. Lo cierto es que esta conexión todavía no está hecha. “En la instalación anterior, hubo conexión hasta hace cinco meses aproximadamente. Luego, se cortó, no sabemos por qué”, dijo el asambleísta Gustavo Rivollier a Clarín.
Este monitoreo tendría una doble vertiente: podría ser captado por cualquier usuario, libremente, por un lado. Y por otro, habría una conexión de seguridad, oficial, con técnicos atentos a ella y grabación de archivo permanente.
Desde la Dirección de Medio Ambiente de la Municipalidad (encargada de ejecutar en parte el Plan de Vigilancia sobre Botnia que el gobierno nacional implementa desde hace dos años) se aclaró que no cuentan con personal técnico como para mantener un seguimiento de 24 horas.
(Nota: enfrente también hay cámaras. Desde abril de 2008, Botnia prescindió de los empleados uruguayos de seguridad que había contratado durante la etapa de construcción, y colocó en su lugar 150 cámaras de video en todo el predio para monitoreo permanente).
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