Desde horas de la noche de este domingo, personal de plante del frigorífico avícola Fepasa, iniciaron una medida de protesta, que en primer momento fue frente a la planta que la empresa tiene en la ruta viaja a Colón, pero luego se extendió a las plantes del Becar y Tres Arroyos, donde decidieron cortar el ingreso y egreso de los camiones de pollos.
Todo comenzó en adhesión al secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de la Carne, Manuel “Wily” Paredes, quien fuera denunciado por un empresario del frigorífico por supuesta amenaza. Ante esta situación, la justicia ordenó que el gremialista no se acerque a menos de 100 metros de la planta y del domicilio particular del denunciante. La novedad fue el detonante y algunos de los trabajadores lo apoyaron, por lo que se decidió parar la producción del Fepasa.
En horas de la noche del domingo, los trabajadores llegaron a la plante, pero se encontraron con la novedad de que estaba cerrada y que la faena de pollos, había sido derivada a otras plantas, por lo que comenzaron su protesta con una quema de gomas, ante la atenta mirada de algunos efectivos policiales apostados en el lugar.
Cercana la medianoche, los trabajadores se organizaron y se desplazaron a las plantas de Tres Arroyos y el Becar, para instalarse en los accesos, impidiendo de este modo el egreso de la mercadería y el ingreso de los pollos vivos.
Problemas
Los dos mataderos quedaron literalmente bloqueados y la faena de pollos fue paralizada. Ya en horas de la mañana se podían ver a los empleados sobre los protones, observando lo que acontecía, muchos de estos adhiriendo a la medida. Sobre el acceso de tránsito pesado y rotonda del monumento Urquiza se concentraron los equipos cargados con pollos. Un total de 20 camiones esperaban una solución al conflicto y se incrementaban las posibilidades de mortandad de animales, así como el robo de algunos de estos por parte de menores que aprovechando los momentos de distracción sustraían pollos y escapaban. Ya en las últimas horas de la tarde la preocupación se incrementaba y la llegada de la noche podía causas importantes pérdidas en los cargamentos.
Mientras esto sucede, en la justicia de trataba de ver la posibilidad de destrabar el conflicto, trascendiendo que el director de Trabajo de la Provincia, Oscar Balla, se reunió con el juez de Instrucción Mariano Martínez y el jefe de la Departamental policial, comisario mayor Ariel Bardallo.
Alrededor de las 17.30, Oscar Balla se acerco al lugar para dialogar con Paredes y según lo señaló en sindicalista, se le pidió que deponga la actitud aceptándose que pudiera entrar a planta, pero la denuncia penal seguía su curso normal. Ante esto, el sindicalista y su gente decidieron seguir con la medida y esperar que desde el gobierno se atiendas los reclamos, entre los que se encuentran el levantamiento de la denuncia, el acceso a planta de Paredes y reclamos salariales.
Al cierre se trabajaba en el juzgado desde donde no se brindó información oficial al respecto, trascendiendo que se elaboraba algún tipo de resolución al respecto. Por otra parte se podía observar que entre los trabajadores de las plantas bloqueadas había disparidad de ideas, ya que en gran número deseaban trabajar, pero la falta de materia prima lo impedía.
Situación limiten la empresa Granja Tres Arroyos
Desde la empresa Granja Tres Arroyos, se podía observar un panorama verdaderamente preocupante. No solo la perdida de unos 50 mil pollos vivos centraba la problemática, sino la imposibilidad de cumplimiento de compromisos, tanto locales como internacionales. “Estamos parados por algo que es ajeno a la empresa y esto nos lleva a no poder cumplir con compromisos. La situación es límite, muy grave y no vemos que se vislumbre una solución. Desde la empresa podemos hacer presentaciones y reclamos para que se implemente la forma de terminar con el conflicto, pero no es responsabilidad nuestra. Hay barcos que tienen que zarpar y no van a esperar que nosotros llevemos la mercadería”, sintetizó uno de los responsables de Granja Tres Arroyos, respecto a lo que se vive en estos momentos.
Por otra parte se supo extraoficialmente que la inestabilidad que se vive en la zona, llevó a los empresarios de Tres Arroyos a dejar sin efecto la puesta en marcha de la fábrica de prefritos que estaba pensada para la ex planta de Fegán. Mientras tanto la noche llegó y el bloqueo continuaba sin miras de solución.
Nota Pablo Bianchi
Todo comenzó en adhesión al secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de la Carne, Manuel “Wily” Paredes, quien fuera denunciado por un empresario del frigorífico por supuesta amenaza. Ante esta situación, la justicia ordenó que el gremialista no se acerque a menos de 100 metros de la planta y del domicilio particular del denunciante. La novedad fue el detonante y algunos de los trabajadores lo apoyaron, por lo que se decidió parar la producción del Fepasa.
En horas de la noche del domingo, los trabajadores llegaron a la plante, pero se encontraron con la novedad de que estaba cerrada y que la faena de pollos, había sido derivada a otras plantas, por lo que comenzaron su protesta con una quema de gomas, ante la atenta mirada de algunos efectivos policiales apostados en el lugar.
Cercana la medianoche, los trabajadores se organizaron y se desplazaron a las plantas de Tres Arroyos y el Becar, para instalarse en los accesos, impidiendo de este modo el egreso de la mercadería y el ingreso de los pollos vivos.
Problemas
Los dos mataderos quedaron literalmente bloqueados y la faena de pollos fue paralizada. Ya en horas de la mañana se podían ver a los empleados sobre los protones, observando lo que acontecía, muchos de estos adhiriendo a la medida. Sobre el acceso de tránsito pesado y rotonda del monumento Urquiza se concentraron los equipos cargados con pollos. Un total de 20 camiones esperaban una solución al conflicto y se incrementaban las posibilidades de mortandad de animales, así como el robo de algunos de estos por parte de menores que aprovechando los momentos de distracción sustraían pollos y escapaban. Ya en las últimas horas de la tarde la preocupación se incrementaba y la llegada de la noche podía causas importantes pérdidas en los cargamentos.
Mientras esto sucede, en la justicia de trataba de ver la posibilidad de destrabar el conflicto, trascendiendo que el director de Trabajo de la Provincia, Oscar Balla, se reunió con el juez de Instrucción Mariano Martínez y el jefe de la Departamental policial, comisario mayor Ariel Bardallo.
Alrededor de las 17.30, Oscar Balla se acerco al lugar para dialogar con Paredes y según lo señaló en sindicalista, se le pidió que deponga la actitud aceptándose que pudiera entrar a planta, pero la denuncia penal seguía su curso normal. Ante esto, el sindicalista y su gente decidieron seguir con la medida y esperar que desde el gobierno se atiendas los reclamos, entre los que se encuentran el levantamiento de la denuncia, el acceso a planta de Paredes y reclamos salariales.
Al cierre se trabajaba en el juzgado desde donde no se brindó información oficial al respecto, trascendiendo que se elaboraba algún tipo de resolución al respecto. Por otra parte se podía observar que entre los trabajadores de las plantas bloqueadas había disparidad de ideas, ya que en gran número deseaban trabajar, pero la falta de materia prima lo impedía.
Situación limiten la empresa Granja Tres Arroyos
Desde la empresa Granja Tres Arroyos, se podía observar un panorama verdaderamente preocupante. No solo la perdida de unos 50 mil pollos vivos centraba la problemática, sino la imposibilidad de cumplimiento de compromisos, tanto locales como internacionales. “Estamos parados por algo que es ajeno a la empresa y esto nos lleva a no poder cumplir con compromisos. La situación es límite, muy grave y no vemos que se vislumbre una solución. Desde la empresa podemos hacer presentaciones y reclamos para que se implemente la forma de terminar con el conflicto, pero no es responsabilidad nuestra. Hay barcos que tienen que zarpar y no van a esperar que nosotros llevemos la mercadería”, sintetizó uno de los responsables de Granja Tres Arroyos, respecto a lo que se vive en estos momentos.
Por otra parte se supo extraoficialmente que la inestabilidad que se vive en la zona, llevó a los empresarios de Tres Arroyos a dejar sin efecto la puesta en marcha de la fábrica de prefritos que estaba pensada para la ex planta de Fegán. Mientras tanto la noche llegó y el bloqueo continuaba sin miras de solución.
Nota Pablo Bianchi
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