Con acento en la innovación, el organismo presentará los resultados del trabajo institucional, traducidos en aportes reales a favor del fortalecimiento del sistema agroalimentario. Nada supera la contundencia de los logros obtenidos para destacar el trabajo realizado. Así lo hará el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria el 1 de julio, con el seminario público “INTA expone sus aportes al país”, que se realizará en el Centro de Convenciones de la Pontificia Universidad Católica Argentina -Alicia Moreau de Justo 1600, Capital Federal-.
En esta jornada, el organismo presentará los resultados del trabajo institucional, traducidos en aportes reales, en favor del fortalecimiento del sistema agroalimentario argentino a autoridades y decisores políticos, a los sectores agropecuario, agroindustrial y académico, a la comunidad educativa, a los medios de comunicación y a la población en general.
La misión estratégica del INTA es imprimir mayor competitividad al sector agropecuario nacional mediante la innovación e incorporación de objetivos sustantivos.
Este encuentro reflejará el alto compromiso público que tiene la institución con la sociedad mediante su transparencia y calidad de gestión, propuesta a través de su Plan Estratégico Institucional (PEI) 2005-2015.
Los avances presentados están relacionados a nivel de las cadenas productivas, salud ambiental y desarrollo de los territorios, asociados con aspectos relevantes de la vinculación tecnológica y el relacionamiento institucional.
En las cadenas agropecuarias-agroindustriales, el INTA orienta su competitividad mediante la adaptación, generación y transferencia de tecnologías productivas y de procesos, en varios aspectos en forma asociada al sector privado.
Al grano
La intervención del INTA en las cadenas de valor, ecorregiones y territorios dejó numerosos y decisivos avances que contribuyen a mejorar la competitividad y el desarrollo rural sustentable.
Dentro de estas innovaciones, se destacan:
- Granos: la producción pasó de 35 millones de toneladas en los años ’80 a un récord de 96 millones de toneladas en 2007/08 por una fuerte incorporación de tecnología en los principales cultivos.
- Siembra directa: utilizada en 20 millones de hectáreas que mejoran la sostenibilidad de los recursos naturales y el ambiente en sistemas agrícolas.
- Cosecha y poscosecha: con la tecnología incorporada se recuperan pérdidas de más de U$S 425 millones anuales.
- Leche: la producción se triplicó de 2.000 a 6.000 litros por hectárea por año. Alcanzó un volumen anual de 9.500 millones de litros con mejor calidad y menor superficie.
- Aftosa: la Argentina alcanzó el nivel de “País libre de aftosa con vacunación” con la consiguiente ventaja en los mercados por la utilización de la vacuna oleosa.
- Frutales: el INTA aportó tecnología para la erradicación de la mosca de la fruta en Patagonia.
- Caña de azúcar: un nuevo material genético permitió pasar de 4 toneladas por hectárea de azúcar en 1960 a 10 toneladas por hectárea en la actualidad, por los cambios producidos en productividad y calidad industrial.
- Pro-Huerta - Seguridad alimentaria: 3.500.000 de personas, con necesidades alimentarias insatisfechas, complementan su alimentación mediante la auto producción de alimentos.
En todo el país
Para completar sus logros, la estrategia institucional se apoya en un trabajo integrado en torno al ciclo de la innovación, desde la identificación de oportunidades y demandas, la generación e integración de conocimientos científicos-tecnológicos y la incorporación por los distintos actores del sistema agropecuario-agroindustrial.
Esto exige coordinación de actividades, mejora de la gestión y el desarrollo de proyectos interdisciplinarios de excelencia, organizados en redes público-privadas.
Para llegar con innovaciones a todo el país, el INTA –creado en 1956– cuenta con una sede central, 15 centros regionales, 47 estaciones experimentales, 4 centros de investigación, 15 institutos, 313 unidades de extensión y 2 organizaciones privadas.
En esta jornada, el organismo presentará los resultados del trabajo institucional, traducidos en aportes reales, en favor del fortalecimiento del sistema agroalimentario argentino a autoridades y decisores políticos, a los sectores agropecuario, agroindustrial y académico, a la comunidad educativa, a los medios de comunicación y a la población en general.
La misión estratégica del INTA es imprimir mayor competitividad al sector agropecuario nacional mediante la innovación e incorporación de objetivos sustantivos.
Este encuentro reflejará el alto compromiso público que tiene la institución con la sociedad mediante su transparencia y calidad de gestión, propuesta a través de su Plan Estratégico Institucional (PEI) 2005-2015.
Los avances presentados están relacionados a nivel de las cadenas productivas, salud ambiental y desarrollo de los territorios, asociados con aspectos relevantes de la vinculación tecnológica y el relacionamiento institucional.
En las cadenas agropecuarias-agroindustriales, el INTA orienta su competitividad mediante la adaptación, generación y transferencia de tecnologías productivas y de procesos, en varios aspectos en forma asociada al sector privado.
Al grano
La intervención del INTA en las cadenas de valor, ecorregiones y territorios dejó numerosos y decisivos avances que contribuyen a mejorar la competitividad y el desarrollo rural sustentable.
Dentro de estas innovaciones, se destacan:
- Granos: la producción pasó de 35 millones de toneladas en los años ’80 a un récord de 96 millones de toneladas en 2007/08 por una fuerte incorporación de tecnología en los principales cultivos.
- Siembra directa: utilizada en 20 millones de hectáreas que mejoran la sostenibilidad de los recursos naturales y el ambiente en sistemas agrícolas.
- Cosecha y poscosecha: con la tecnología incorporada se recuperan pérdidas de más de U$S 425 millones anuales.
- Leche: la producción se triplicó de 2.000 a 6.000 litros por hectárea por año. Alcanzó un volumen anual de 9.500 millones de litros con mejor calidad y menor superficie.
- Aftosa: la Argentina alcanzó el nivel de “País libre de aftosa con vacunación” con la consiguiente ventaja en los mercados por la utilización de la vacuna oleosa.
- Frutales: el INTA aportó tecnología para la erradicación de la mosca de la fruta en Patagonia.
- Caña de azúcar: un nuevo material genético permitió pasar de 4 toneladas por hectárea de azúcar en 1960 a 10 toneladas por hectárea en la actualidad, por los cambios producidos en productividad y calidad industrial.
- Pro-Huerta - Seguridad alimentaria: 3.500.000 de personas, con necesidades alimentarias insatisfechas, complementan su alimentación mediante la auto producción de alimentos.
En todo el país
Para completar sus logros, la estrategia institucional se apoya en un trabajo integrado en torno al ciclo de la innovación, desde la identificación de oportunidades y demandas, la generación e integración de conocimientos científicos-tecnológicos y la incorporación por los distintos actores del sistema agropecuario-agroindustrial.
Esto exige coordinación de actividades, mejora de la gestión y el desarrollo de proyectos interdisciplinarios de excelencia, organizados en redes público-privadas.
Para llegar con innovaciones a todo el país, el INTA –creado en 1956– cuenta con una sede central, 15 centros regionales, 47 estaciones experimentales, 4 centros de investigación, 15 institutos, 313 unidades de extensión y 2 organizaciones privadas.
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