La existencia de numerosos mini-basurales y la permanente aparición de nuevos en distintos puntos de Concepción del Uruguay, son materia de preocupación de las autoridades. Casi en forma permanente, personal municipal limpia terrenos y calle donde se arrojan residuos, pero indudablemente se convierte en una tarea muy compleja y de nunca acabar, ya que inmediatamente vuelven a arrojar desperdicios.
Esto demuestra la falta de educación de mucha gente que parecería no saber vivir en sociedad y atenta contra la salud de sus semejantes y contra la imagen de la ciudad, a la cual se pretende tener como una alternativa turística, ofreciendo al visitante importantes servicios que demandaron grandes inversiones. Concepción cuenta hoy con un complejo Termal de envidiables características, museos, playas y paseos. Lamentablemente todo esto se ve perjudicado cuando en la ciudad se ven estas escenas de basura desparramada. También es importante que los mismos comercios contemplen esta situación, ya que diariamente se ven enormes montículos de basura en la zona de la Peatonal Rocamora, sacada fuera de los horarios de recolección, agravado esto con el paso de los cartoneros o pirujas que rompen las bolsas para recolectar aquello que les sirva como sustento. Sin dudas, todos deben contribuir para tener la ciudad que se pretende.
Esto demuestra la falta de educación de mucha gente que parecería no saber vivir en sociedad y atenta contra la salud de sus semejantes y contra la imagen de la ciudad, a la cual se pretende tener como una alternativa turística, ofreciendo al visitante importantes servicios que demandaron grandes inversiones. Concepción cuenta hoy con un complejo Termal de envidiables características, museos, playas y paseos. Lamentablemente todo esto se ve perjudicado cuando en la ciudad se ven estas escenas de basura desparramada. También es importante que los mismos comercios contemplen esta situación, ya que diariamente se ven enormes montículos de basura en la zona de la Peatonal Rocamora, sacada fuera de los horarios de recolección, agravado esto con el paso de los cartoneros o pirujas que rompen las bolsas para recolectar aquello que les sirva como sustento. Sin dudas, todos deben contribuir para tener la ciudad que se pretende.
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