Las cenizas de Nelly Pivas fueron esparcidas en el lugar ícono de la lucha ambiental de Gualeguaychú, en el kilómetro 28 de la ruta 136. Previamente se celebró una misa y se la homenajeó con versos y poesías.
Su última morada es Arroyo Verde. Allí quedó y estará para siempre, aunque no físicamente, Nelly Pivas de Bibel bautizada por la lucha ambientalista como “La Pachamama”. En el agua, en la ruta, en el refugio, “en la trinchera” como a ella le gustaba llamar, en cada rincón del kilómetro 28 y en el recuerdo de todos estará su alma y sonará fuerte su voz.
Emotivo y con una gran convocatoria, se realizó este domingo por la tarde en el corte de la Ruta 136 el homenaje a la gran abanderada de la lucha ambiental de Gualeguaychú, que falleció el pasado martes 28 de julio. Y tal como fue su voluntad desde siempre, sus restos fueron cremados la semana pasada y esparcidos ayer por sus familiares en las aguas del Arroyo Verde.
El homenaje se realizó a las 16 horas y contó con la presencia de más de un centenar de vecinos de Gualeguaychú, integrantes o no de la Asamblea Ambiental, que quisieron darle el último adiós a la Pachamama, en un domingo espléndido de sol y de agradable temperatura.
Delante del “refugio” de Arroyo Verde, se ubicó una mesa redonda sobre la cual rodeado de flores y con la imagen de la Virgen estaba el cofre en el que se guardaron las cenizas de “la Pacha”. Y abajo, apoyada sobre el pie del micrófono, se colocó una gran foto de Nelly Pivas.
El homenaje comenzó con la entonación del Himno Nacional Argentino, como hace la Asamblea en cada encuentro de los domingos y miércoles, para dar paso luego a la celebración de la misa en su memoria.
Luego, el asambleísta Juan Veronessi leyó versos escritos por Arturo “Boyero” Ronconi, quien no pudo estar presente, y otras dos vecinas también homenajearon a “la Pacha” con diferentes palabras y prosas.
“Hoy homenajeamos a una persona que le dimos al apodo de “Pachamama”, y que tal vez represente a las mujeres que gestan la vida, por lo que estamos enrolados en esta tarea tan sublime de proteger la vida en la tierra y también orientar la tecnología para que la tierra no se desmadre, produzca vida y no los descalabros como lo es esta contaminación de las papeleras”, expresó Veronessi antes de leer los versos de Ronconi.
Y después, momento más emotivo de la tarde. Los familiares de la Pachamama esparcieron las cenizas de la gran luchadora ambiental en las tranquilas aguas del Arroyo Verde.
Su última morada es Arroyo Verde. Allí quedó y estará para siempre, aunque no físicamente, Nelly Pivas de Bibel bautizada por la lucha ambientalista como “La Pachamama”. En el agua, en la ruta, en el refugio, “en la trinchera” como a ella le gustaba llamar, en cada rincón del kilómetro 28 y en el recuerdo de todos estará su alma y sonará fuerte su voz.
Emotivo y con una gran convocatoria, se realizó este domingo por la tarde en el corte de la Ruta 136 el homenaje a la gran abanderada de la lucha ambiental de Gualeguaychú, que falleció el pasado martes 28 de julio. Y tal como fue su voluntad desde siempre, sus restos fueron cremados la semana pasada y esparcidos ayer por sus familiares en las aguas del Arroyo Verde.
El homenaje se realizó a las 16 horas y contó con la presencia de más de un centenar de vecinos de Gualeguaychú, integrantes o no de la Asamblea Ambiental, que quisieron darle el último adiós a la Pachamama, en un domingo espléndido de sol y de agradable temperatura.
Delante del “refugio” de Arroyo Verde, se ubicó una mesa redonda sobre la cual rodeado de flores y con la imagen de la Virgen estaba el cofre en el que se guardaron las cenizas de “la Pacha”. Y abajo, apoyada sobre el pie del micrófono, se colocó una gran foto de Nelly Pivas.
El homenaje comenzó con la entonación del Himno Nacional Argentino, como hace la Asamblea en cada encuentro de los domingos y miércoles, para dar paso luego a la celebración de la misa en su memoria.
Luego, el asambleísta Juan Veronessi leyó versos escritos por Arturo “Boyero” Ronconi, quien no pudo estar presente, y otras dos vecinas también homenajearon a “la Pacha” con diferentes palabras y prosas.
“Hoy homenajeamos a una persona que le dimos al apodo de “Pachamama”, y que tal vez represente a las mujeres que gestan la vida, por lo que estamos enrolados en esta tarea tan sublime de proteger la vida en la tierra y también orientar la tecnología para que la tierra no se desmadre, produzca vida y no los descalabros como lo es esta contaminación de las papeleras”, expresó Veronessi antes de leer los versos de Ronconi.
Y después, momento más emotivo de la tarde. Los familiares de la Pachamama esparcieron las cenizas de la gran luchadora ambiental en las tranquilas aguas del Arroyo Verde.
Fuente El Día de Gchú.
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