El grupo vecinos que inició la protesta por la desaparición del transporte público que brindaba la Línea 5, confirmó ayer a UNO que presentarán un recurso de amparo ante la justicia una vez que se levante la feria judicial que rige en toda la provincia.
Soledad Alfaro, una de las voceras del grupo de familias que viven en los barrios Bajada Grande, Colonia Perfección, Cristo de los Olivos, Villa Las Lomas e Itapé, entre otros barrios de la periferia, expresó que la justicia “es la última instancia a la que recurrimos” ya que recordó que presentaron su queja ante “el intendente, el vicegobernador y Concejo Deliberante”, sin encontrar hasta ahora ninguna respuesta satisfactoria en esos tres estamentos políticos.
Representación
De igual manera Alfaro remarcó que están siendo representados legalmente por el abogado y actual concejal de la Unión Cívica Radical Guillermo Grandi “y en este tiempo se han sumado más familias a nuestros reclamos” porque esto “incluye también a toda la ciudad”.
Además de la Justicia, hace poco elevaron una nota de sus reclamos a la “Defensoría del Pueblo de La Nación” de la cual están esperando una respuesta, y destacó que también se presentaron en la oficina de Defensa del Consumidor pero está solo atiende reclamos sobre empresas privadas “y esto es un caso del Estado”.
El origen. El comienzo del conflicto se originó cuando los responsables de las unidades de transporte decidieron retirar el servicio aduciendo poca rentabilidad en el negocio. Como en casi todas las ciudades del país, este servicio recibía un subsidio para el combustible. Pero esa ayuda tampoco fue suficiente para mantener el normal funcionamiento de los colectivos. Ahora, los vecinos reclaman una solución al tema ya que se han quedado sin un transporte viable económicamente para ser utilizado en forma diaria.
Desde la comuna se buscó una solución alternativa llamando a licitación para establecer un nuevo servicio a través de unidades de minibases pero el doble llamado no tuvo respuestas ante la falta de interesados en hacerse cargo del servicio.
Los colectivos viejos detenidos y los nuevos no aparecen
Las unidades de la línea 5 hoy descansan en un campito cercano al predio Multieventos y la mayoría de ellas muestran las inevitables huellas que dejó su andar por las calles de la ciudad. Son unidades con más de 20 años de antigüedad.
La comuna uruguayense intentó crear tres nuevas líneas pero con colectivos nuevos y más chicos. La idea se basa en minibases -un poco más grandes que las tradicionales Trafics- que dispondrían de un mínimo de 10 asientos o butacas por unidades. Las frecuencias que se estudiaban para el recorrido se encontraban entre los 20 o 25 minutos, atravesando la ciudad de este a oeste. Otra de las novedades sería que los mini-colectivos no ingresarían a plaza Ramírez pero todas si debían poseer una parada en el nuevo Hospital y en otros puntos clave de la ciudad. Pero el llamado a licitación no encontró respuestas en empresarios, volviendo a cero la única alternativa que ha surgido hasta ahora como una solución viable a este conflicto que afecta a muchas familias uruguayenses.
Soledad Alfaro oficia de vocera del grupo de vecinos reclamante y relató a UNO los problemas que viven muchas familias de los barrios más alejados del centro de la ciudad “son muchas personas mayores las que más sienten la ausencia del colectivo”, mientras que lo que pueden “volvieron a sus bicicletas y en menor medida caminando”.
Para agravar aún más la situación, Alfaro expresó que “movernos en remís nos sale muy caro. Imagínate que desde mi barrio al hospital son cerca de ocho pesos” a lo que se agrega que el grueso de los trámites bancarios, municipales y de otra índole, todos se encuentran en la zona céntrica, a la que deben llegar casi todos los días.
A esto se suma que en los barrios periféricos no existen “cabinas telefónicas” lo que los costos se agrandan “tenemos que manejarnos con los celulares y con mensajitos que nos encarecen más”.
Por eso, no deja remarcar que el costo de vida en estos barrios es otro “nosotros gastamos mucho mas para vivir. Acá, en nuestros barrios, el costo de vida es mu-cho más alto”. La ausencia de la otrora tradicional línea 5 se siente también en los chicos, “ya que utilizaban mucho ese servicio” no solamente para ir o regresar de la escuela, sino para poder llegar a los lugares donde se practican deportes o a los distintos centros de recreación de La Histórica.
Soledad Alfaro, una de las voceras del grupo de familias que viven en los barrios Bajada Grande, Colonia Perfección, Cristo de los Olivos, Villa Las Lomas e Itapé, entre otros barrios de la periferia, expresó que la justicia “es la última instancia a la que recurrimos” ya que recordó que presentaron su queja ante “el intendente, el vicegobernador y Concejo Deliberante”, sin encontrar hasta ahora ninguna respuesta satisfactoria en esos tres estamentos políticos.
Representación
De igual manera Alfaro remarcó que están siendo representados legalmente por el abogado y actual concejal de la Unión Cívica Radical Guillermo Grandi “y en este tiempo se han sumado más familias a nuestros reclamos” porque esto “incluye también a toda la ciudad”.
Además de la Justicia, hace poco elevaron una nota de sus reclamos a la “Defensoría del Pueblo de La Nación” de la cual están esperando una respuesta, y destacó que también se presentaron en la oficina de Defensa del Consumidor pero está solo atiende reclamos sobre empresas privadas “y esto es un caso del Estado”.
El origen. El comienzo del conflicto se originó cuando los responsables de las unidades de transporte decidieron retirar el servicio aduciendo poca rentabilidad en el negocio. Como en casi todas las ciudades del país, este servicio recibía un subsidio para el combustible. Pero esa ayuda tampoco fue suficiente para mantener el normal funcionamiento de los colectivos. Ahora, los vecinos reclaman una solución al tema ya que se han quedado sin un transporte viable económicamente para ser utilizado en forma diaria.
Desde la comuna se buscó una solución alternativa llamando a licitación para establecer un nuevo servicio a través de unidades de minibases pero el doble llamado no tuvo respuestas ante la falta de interesados en hacerse cargo del servicio.
Los colectivos viejos detenidos y los nuevos no aparecen
Las unidades de la línea 5 hoy descansan en un campito cercano al predio Multieventos y la mayoría de ellas muestran las inevitables huellas que dejó su andar por las calles de la ciudad. Son unidades con más de 20 años de antigüedad.
La comuna uruguayense intentó crear tres nuevas líneas pero con colectivos nuevos y más chicos. La idea se basa en minibases -un poco más grandes que las tradicionales Trafics- que dispondrían de un mínimo de 10 asientos o butacas por unidades. Las frecuencias que se estudiaban para el recorrido se encontraban entre los 20 o 25 minutos, atravesando la ciudad de este a oeste. Otra de las novedades sería que los mini-colectivos no ingresarían a plaza Ramírez pero todas si debían poseer una parada en el nuevo Hospital y en otros puntos clave de la ciudad. Pero el llamado a licitación no encontró respuestas en empresarios, volviendo a cero la única alternativa que ha surgido hasta ahora como una solución viable a este conflicto que afecta a muchas familias uruguayenses.
Soledad Alfaro oficia de vocera del grupo de vecinos reclamante y relató a UNO los problemas que viven muchas familias de los barrios más alejados del centro de la ciudad “son muchas personas mayores las que más sienten la ausencia del colectivo”, mientras que lo que pueden “volvieron a sus bicicletas y en menor medida caminando”.
Para agravar aún más la situación, Alfaro expresó que “movernos en remís nos sale muy caro. Imagínate que desde mi barrio al hospital son cerca de ocho pesos” a lo que se agrega que el grueso de los trámites bancarios, municipales y de otra índole, todos se encuentran en la zona céntrica, a la que deben llegar casi todos los días.
A esto se suma que en los barrios periféricos no existen “cabinas telefónicas” lo que los costos se agrandan “tenemos que manejarnos con los celulares y con mensajitos que nos encarecen más”.
Por eso, no deja remarcar que el costo de vida en estos barrios es otro “nosotros gastamos mucho mas para vivir. Acá, en nuestros barrios, el costo de vida es mu-cho más alto”. La ausencia de la otrora tradicional línea 5 se siente también en los chicos, “ya que utilizaban mucho ese servicio” no solamente para ir o regresar de la escuela, sino para poder llegar a los lugares donde se practican deportes o a los distintos centros de recreación de La Histórica.
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