Una impresionante cantidad de personas se congregaron frente a la entrada principal del hospital Santa Rosa de Villaguay en respuesta a la convocatoria del Padre Leonardo Tovar, en defensa del hospital público en el marco de esta "lucha" entre algunos médicos de Villaguay nucleados en el Colegio Médico y los directivos del Santa Rosa, además del propio sacerdote quien tomó partido abiertamente en contra de los médicos, a los que incluso trató de mafiosos.
Personas de distintas clases sociales, no solo los que habitualmente utilizan el hospital, sino personas que no concurren a hacerse atender porque tienen obra social o prepagas, pero mostrando una solidaridad que conmueve.
El sacerdote se dirigió a la sociedad allí representada por estas casi 4 mil almas, arengando a la multitud para seguir luchando pero en paz, seguir pidiendo a las autoridades del gobierno provincial que solucionen las falencias del hospital, que no es exclusivo de Villaguay.
Entre otras cosas el sacerdote dijo, "Estamos en una situación muy delicada, donde los enfermos y el personal del hospital pasaron a ser los rehenes de los caprichos y mezquindades de algunos y de la ineficiencia y falta de compromiso de otros. El Estado debe garantizar la salud digna y al alcance de todos. El estado tiene una deuda con el hospital de Villaguay, que nos puede llevar a muchas discusiones, pero tristemente a veces nos lleva muchas vidas. También nos enfrentamos con una realidad que nos pega desde hace mucho tiempo. Hoy a un médico que quiere ir a trabajar al interior de la provincia, no se lo permiten los Círculos Médicos Departamentales y de esta forma conforman un círculo cerrado de trabajo, los mismos médicos que trabajan en el hospital, son los que tienen sociedades en conjunto en establecimientos privados, conformando también esta suerte de camarilla”, acusó el sacerdote ante la gente que concurrió a la concentración.
El cura también enfatizó al decir que el amor al hospital “se traduce en este Villaguay de pié, en este abrazo al hospital, el gran amigo, pero no tiene que quedar acá, hoy asumimos un compromiso. Mañana Dios sabrá a donde nos llevará el dolor y el reclamo de un hermano al que se le han violado sus más esenciales derechos y sus posibilidades de vivir con dignidad. Acá también tenemos que estar para levantar a ese hermano y protegerlo”.
Finalizando dijo “caminemos con esperanza, que si todo lo hacemos con amor y en paz, el triunfo está garantizado, que Dios los bendiga a todos”, lo que estalló en un ensordecedor aplauso de la gente.
Fuente Semanario La Ciudad de Villaguay
Personas de distintas clases sociales, no solo los que habitualmente utilizan el hospital, sino personas que no concurren a hacerse atender porque tienen obra social o prepagas, pero mostrando una solidaridad que conmueve.
El sacerdote se dirigió a la sociedad allí representada por estas casi 4 mil almas, arengando a la multitud para seguir luchando pero en paz, seguir pidiendo a las autoridades del gobierno provincial que solucionen las falencias del hospital, que no es exclusivo de Villaguay.
Entre otras cosas el sacerdote dijo, "Estamos en una situación muy delicada, donde los enfermos y el personal del hospital pasaron a ser los rehenes de los caprichos y mezquindades de algunos y de la ineficiencia y falta de compromiso de otros. El Estado debe garantizar la salud digna y al alcance de todos. El estado tiene una deuda con el hospital de Villaguay, que nos puede llevar a muchas discusiones, pero tristemente a veces nos lleva muchas vidas. También nos enfrentamos con una realidad que nos pega desde hace mucho tiempo. Hoy a un médico que quiere ir a trabajar al interior de la provincia, no se lo permiten los Círculos Médicos Departamentales y de esta forma conforman un círculo cerrado de trabajo, los mismos médicos que trabajan en el hospital, son los que tienen sociedades en conjunto en establecimientos privados, conformando también esta suerte de camarilla”, acusó el sacerdote ante la gente que concurrió a la concentración.
El cura también enfatizó al decir que el amor al hospital “se traduce en este Villaguay de pié, en este abrazo al hospital, el gran amigo, pero no tiene que quedar acá, hoy asumimos un compromiso. Mañana Dios sabrá a donde nos llevará el dolor y el reclamo de un hermano al que se le han violado sus más esenciales derechos y sus posibilidades de vivir con dignidad. Acá también tenemos que estar para levantar a ese hermano y protegerlo”.
Finalizando dijo “caminemos con esperanza, que si todo lo hacemos con amor y en paz, el triunfo está garantizado, que Dios los bendiga a todos”, lo que estalló en un ensordecedor aplauso de la gente.
Fuente Semanario La Ciudad de Villaguay
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