lunes, 13 de julio de 2009

El viejo hospital Urquiza necesita urgentes reparaciones edilicias

El tiempo sigue pasando y esto va dejando sus huellas en las añosas instalaciones del viejo hospital Justo José de Urquiza. Cuando en 2005 el nosocomio se trasladaba, comenzaban a surgir los proyectos para los edificios. Solo el sector donde funcionaba la administración fue ocupado y presta servicio, ya que en el lugar está emplazadas las oficinas de Investigaciones, Criminalística, el Grupo Especial y la sección Verificaciones. El lugar fue reparado, pintado y se mantiene en condiciones, pero el resto de lo que fue el hospital, va siendo lentamente derruido e invadido por la vegetación, la humedad y los que son ahora los nuevos habitantes, una variada población de especies animales.
Caminar por los pasillos vacíos, donde hasta hace cuatro años iban y venían los médicos, enfermeras y pacientes, da una sensación difícil de explicar y vienen al presente los recuerdos de lo que fue una vez ese viejo edificio.
Las viejas paredes guardan infinidad de momentos en los que hubo llantos, risas, dolor o alegría; donde la vida y la muerte peleaban duramente y tenían como principales protagonistas a los profesionales de la salud, muchas veces cuestionados, pero muchas más veces ponderados por su trabajo.

El cambio que no fue
Todo eso se fue, pero quedaba la ilusión que esas históricas paredes volvieran a ser útiles y pudieran servir a nuevos proyectos. Lamentablemente desconocidos dañaron numerosos elementos y robaron otros y hoy todo fue invadido por bandadas de palomas, un innumerable número de nidos de avispas o abejas, gran cantidad de perros que deambulan por los pasillos y paren entre los viejos colchones abandonados en la zona d la maternidad, ratas, todo tipo de insectos y hasta una familia de búhos que se resguarda en la zona de los entre techos sobre lo que fue la sala de Pediatría.
Vecinos del barrio San Isidro vieron con agrado cuando los proyectos surgían y ese lugar podía dar mayos vida a la zona, pero hoy ven con tristeza a su paso al barrio, que todo va cambiando, pero lamentablemente el deterioro es el principal protagonista.
Pablo Bianchi/De la Redacción de UNO

No hay comentarios:

Publicar un comentario