El Foro de Diversidad Sexual de la delegación INADI en Entre Ríos, invita a participar de las actividades que realizará el jueves 8, en el Museo de Bellas Artes, calle Buenos Aires 355, Paraná.
Programa:
17 Hs. Bienvenida
17.30 Hs. Proyección de Cortos: Si las paredes hablaran
Experiencia del Área de Diversidad del gobierno de la Ciudad de Rosario
19 Hs. Panel y Debate : DIVERSIDAD SEXUAL Y DERECHOS
María Rachid, presidenta de la FAGLBT, Foros del INADI
Marcela Romero- Presidenta de ATTTA, Asesora del INADI
Noelia Casatti- Área Diversidad del Gobierno de la Ciudad de Rosario
Objetivos:
Generar disparadores que abran espacios de diálogo para sensibilizar sobre prácticas sociales discriminatorias hacia personas con orientación sexual distinta a la estipulada como natural, a la valorada como lícita, en definitiva a la que se ajusta a la norma; definiendo como norma a una regla u ordenación del comportamiento dictada por autoridad competente (cuyo incumplimiento trae aparejado una sanción). Cabrá preguntarse si al amor hay que regularlo según la norma; existe alguien lo suficientemente competente en su autoridad para regular u ordenar el comportamiento del amor de dos personas?
NO, no la hay, no existe si tomamos en cuenta al amor como concepto universal relativo a la afinidad entre seres.
Son estos mismos seres que unidos por el sentimiento profundo e inefable, natural, lícito y normal del amor, quienes desean la reivindicación del “derecho” universal que poseen como personas, indistintamente de su condición.
Es lícito entonces que dos individuos, que deciden de común acuerdo, por el sentimiento de afecto que los/ las une, establecerse en un marco de convivencia, y que este sea reconocido jurídicamente.
La base de la educación en nuestra sociedad es el miedo. El rechazo sistemático a lo diferente es producto de este mismo temor, que se nos ha impartido a lo largo de cientos de años, a ser condenados al fuego eterno, a no ser bendecidos por la justicia divina, a no tener acceso a convivir con “libertad” en la sociedad.-
Las leyes las escriben, las discuten, las aprueban, las imparten personas, distintas una de otras, tienen acaso estas personas algún poder o gracia divina que las hace infalibles?; no son las leyes las que conducen a la justicia?… entonces: cuál es el objetivo de la justicia? No es caso “la voluntad constante y permanente de dar a cada uno lo suyo” ( Ulpiano).-
No basta con cambiar las leyes, tenemos el deber de trabajar para cambiar la conciencia colectiva, mostrar lo diferente como parte de un todo, mostrar a cada persona de esta sociedad que tienen no solo el derecho sino el deber de aprender a expresar su subjetividad y vivir conforme a ello. Solo de esa manera vamos a lograr transformarnos en una sociedad más justa.-
Programa:
17 Hs. Bienvenida
17.30 Hs. Proyección de Cortos: Si las paredes hablaran
Experiencia del Área de Diversidad del gobierno de la Ciudad de Rosario
19 Hs. Panel y Debate : DIVERSIDAD SEXUAL Y DERECHOS
María Rachid, presidenta de la FAGLBT, Foros del INADI
Marcela Romero- Presidenta de ATTTA, Asesora del INADI
Noelia Casatti- Área Diversidad del Gobierno de la Ciudad de Rosario
Objetivos:
Generar disparadores que abran espacios de diálogo para sensibilizar sobre prácticas sociales discriminatorias hacia personas con orientación sexual distinta a la estipulada como natural, a la valorada como lícita, en definitiva a la que se ajusta a la norma; definiendo como norma a una regla u ordenación del comportamiento dictada por autoridad competente (cuyo incumplimiento trae aparejado una sanción). Cabrá preguntarse si al amor hay que regularlo según la norma; existe alguien lo suficientemente competente en su autoridad para regular u ordenar el comportamiento del amor de dos personas?
NO, no la hay, no existe si tomamos en cuenta al amor como concepto universal relativo a la afinidad entre seres.
Son estos mismos seres que unidos por el sentimiento profundo e inefable, natural, lícito y normal del amor, quienes desean la reivindicación del “derecho” universal que poseen como personas, indistintamente de su condición.
Es lícito entonces que dos individuos, que deciden de común acuerdo, por el sentimiento de afecto que los/ las une, establecerse en un marco de convivencia, y que este sea reconocido jurídicamente.
La base de la educación en nuestra sociedad es el miedo. El rechazo sistemático a lo diferente es producto de este mismo temor, que se nos ha impartido a lo largo de cientos de años, a ser condenados al fuego eterno, a no ser bendecidos por la justicia divina, a no tener acceso a convivir con “libertad” en la sociedad.-
Las leyes las escriben, las discuten, las aprueban, las imparten personas, distintas una de otras, tienen acaso estas personas algún poder o gracia divina que las hace infalibles?; no son las leyes las que conducen a la justicia?… entonces: cuál es el objetivo de la justicia? No es caso “la voluntad constante y permanente de dar a cada uno lo suyo” ( Ulpiano).-
No basta con cambiar las leyes, tenemos el deber de trabajar para cambiar la conciencia colectiva, mostrar lo diferente como parte de un todo, mostrar a cada persona de esta sociedad que tienen no solo el derecho sino el deber de aprender a expresar su subjetividad y vivir conforme a ello. Solo de esa manera vamos a lograr transformarnos en una sociedad más justa.-
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