Las empresas aguardan que culminen los trámites que autoricen utilizar concreto asfáltico en vez de pavimento de hormigón armado, por problemas con los suelos. Además, en la intersección de la 14 y la 18, la inspección de obra obligó a rehacer el puente, por fallas en los terraplenes.
Desde sus oficinas ubicadas en el acceso a Pedernal, se explicó el curioso caso del puente en el cruce con la 18, que en estos días está siendo desmontado: "se notó un movimiento y también se vio un descenso de la viga cargadero, que es donde se apoyan las vigas pretensadas".
El puente, precisó, "se construye sobre un sistema denominado ‘tierra armada', que necesita contar con un tipo de suelo especial, porque prevé unos flejes que son los que sostienen el muro y que mantienen la estabilidad del terraplén".
Los movimientos detectados en la obra pusieron en evidencia que "el suelo no responde con las características que se requerían, por lo cual se decidió desmontar el puente y hacer nuevamente los terraplenes", dijo la inspectora.
El proceso de verificación del puente en el cruce de la 14 y la 18 "llevó unos meses", contó. "Inclusive se hicieron unos testigos para ver el movimiento en las escamas. Se habló con la UTE. Ellos hicieron sus estudios también. Nosotros hicimos otras evaluaciones y se llegó a la conclusión que no está en condiciones y por eso se tomó la decisión de desmontarlo", reiteró.
La unión transitoria de empresas que tiene a su cargo el tramo entre Ubajay y el cruce con la 18 está integrada por dos firmas de la región, Losi y Pietroboni, más otras dos menos conocidas, Grin y Alquimac.
Pavimento por asfalto
Pero más allá del desconcertante desmantelamiento del puente, hace meses que la obra de la autovía en este tramo está paralizada. Los pastos han avanzado sobre la tierra afirmada, y no hay máquinas en movimiento.
El contraste es evidente con los visibles avances al sur de Ubajay, como también hacia el norte, más cerca de Federación, donde ya hay importantes extensiones de pavimento nuevo que impactan al viajero.
"Nosotros tenemos presentada una modificación de obra que está en trámite por un cambio del paquete estructural. Quiere decir que en lugar de colocar hormigón, como estaba previsto, la intención, siguiendo lineamientos de vialidad, es cambiarlo por asfalto, por concreto asfáltico", explicó la ingeniera Bejar.
Al fundamentar que no se siga adelante con el uso del hormigón como en los restantes tramos, la inspectora hizo hincapié en "el tipo de suelo que tenemos acá en la zona, por las deformaciones que puede provocar el suelo expansivo, que son mucho mejor absorbidas por un paquete flexible que por uno rígido".
Bejar trajo a colación que "en los sectores donde se ha trabajado con hormigón han tenido algunos problemas por el tema de los agregados, se han producido algunas fisuras. Así que en realidad, es casi un hecho que el cambio va a salir, pero estamos esperando la autorización".
Ratificando datos que extraoficialmente aportara Vialidad Nacional, la especialista puntualizó que se detectó una reacción entre la piedra basáltica que se trae de Corrientes y el cemento, "que provoca consecuencias, no en el momento, pero que con el tiempo se van evidenciando. Empieza por una fisura y después termina con problemas mayores. Evidentemente, es mucho más noble en este sentido el asfalto", remarcó.
Detalló que "lo que se llama paquete estructural tiene 80 cm de grosor. Incluye las capas de suelo seleccionado y tres capas de asfalto, como coronación, de 7 cm cada una, o sea que son 21 cm de asfalto. Esto está estudiado, tiene coeficientes estructurales que han sido aprobados".
Al pedírsele una comparación entre el costo del pavimento y el asfalto, la ingeniera de Consular S.A. consideró que "en este momento es prácticamente equivalente. No hay diferencias muy grandes. Por eso, la UTE está de acuerdo en la modificación", concluyó.
Fuente El Entre Ríos
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