Con más de 1200 familias afectadas, lo que significa casi dos tercios de su población, Villa Paranacito está sufriendo todavía las consecuencias de la crecida del río Uruguay y espera la del Paraná. Este jueves, el gobernador Sergio Urribarri recorrió la zona durante más de cinco horas para tomar contacto con los vecinos y encabezar la reunión de la junta de defensa civil en esta localidad del sur entrerriano. “Hay que estar preparados, si bien el río Uruguay está bajando el Paraná se complicará. Pero acá estamos, colaborando y asistiendo en todo lo que sea necesario para estar a la altura de las circunstancias. Me llena de emoción ver a tantos servidores públicos y voluntarios de organizaciones civiles trabajando juntos”, dijo el mandatario.
Para los habitantes de Villa Paranacito vivir cerca del agua es algo cotidiano. Pero cuando el río crece todo se lleva, como en cada ciudad costera. Pero en este caso las familias se resisten a alejarse de sus hogares, por lo cual se hizo necesario implementar un operativo diferente al utilizado en las localidades de la costa del Uruguay. Es por esto, que el gobierno provincial acudió para asistir a los afectados con madera para construir casillas, con alimentos y con aportes de más de 80.000 pesos para ayudar a las familias damnificadas y colaborar con diferentes instituciones.
Tampoco es fácil para Paranacito recuperar al sector productivo luego de una crecida. Por cada mes de agua arriba hacen falta tres para que el líquido se filtre. “La situación es preocupante porque un altísimo porcentaje de su población está afectada, pero tiene una intendenta, legisladores y una sociedad civil que está trabajando mancomunadamente cooperando y recibiendo asistencia a tiempo del gobierno nacional y de la provincia”, dijo el gobernador, acompañado por la intendenta Carmen Toller, el senador César Melchiori y parte del equipo de Vialidad provincial.
“Junto a la intendenta, esta vez desde este mismo lugar, continuamos trabajando para que no tengamos que lamentar ninguna pérdida humana como hasta ahora. Priorizamos el sistema sanitario para cuidar la salud de nuestra gente. Prestos a colaborar en cualquier momento. La intendenta sabe que no importa el día ni la hora, que estamos siempre dispuestos a tender la mano como es nuestra obligación, y a esto lo tenemos muy en claro”, precisó el mandatario.
“Una de las principales obligaciones de los gobernantes es estar a tiempo, en el momento y tratar de evitar daños mayores ante estos fenómenos de la naturaleza, que a veces nos castiga y otras nos bendice. Somos optimistas, porque no ha tocado enfrentar todo tipo de adversidades, pero estamos de pie”, remarcó.
La intendenta, por su parte, señaló: “El pueblo de Paranacito estaba esperando al gobernador. Nos parece muy importante estar en ese ida y vuelta, y mano a mano, que realmente fue muy valioso. Todo este gran grupo de personas que trabaja en forma mancomunda hoy pudieron compartir ideas y propuestas, y ser reconocidos por su labor. Urribarri es mi gobernador. Lo acompañe desde el primer momento y me siento orgullosa de su accionar”.
El recorrido
Urribarri, acompañado por la intendenta local, funcionarios y legisladores, inició la recorrida en la caminera de Brazo Largo, habida cuenta que allí comienza no sólo el éjido municipal sino también el provincial. Confluyen hacia los costados de la autopista mesopotámica la influencia de las crecidas del río Paraná y del río Uruguay.
Ingresó después sobre la ruta 46 donde recorrió la ruta en lo alto y asfaltada que permitió evitar el aislamiento que por décadas vivió la población de Paranacito cuando se inundaba. También estuvo en la obra del segundo tramo, que tiene un 80% de grado de avance y en el que se están invirtiendo más de 60 millones de pesos.
El gobernador visitó los embarcaderos que construyeron con ayuda del personal de diferentes instituciones locales y provinciales destinado al sector productivo y también a todos aquellos que necesiten transportarse ante la eventualidad de que se corte el acceso que está en construcción.
En la zona del Arroyo Sagastume, que se limpió con Hidráulica de la provincia y un productor local, Urribarri tomó contacto con los vecinos. También estuvo en la planta urbana, donde se ubican las instituciones que están trabajando con la comunidad, como el caso de la policía y el centro integrador comunitario.
En el cerro poblacional, que es un levantamiento de 10 hectáreas a cuatro metros de altura, se están construyendo viviendas, se ha traslado parte del hospital. Allí está trabajando la gente para la gente. Allí estuvo el gobernador para dirigirse después a las defensas urbanas. Una de ellas fue la que cedió el viernes pasado, donde se vivieron momentos caóticos.
Eran más de 150 familias, 43 de ellas en terrenos bajos, lo que obligó a evacuarlas. Hoy lo podemos contar y seguirla recorriendo. Esta defensa se salvó por el heroísmo de muchas personas y la ayuda de Vialidad, según relata Toller.
Finalmente, el gobernador recorrió la zona en lancha para encabezar después en el municipio la reunión del comité de defensa civil.
Para los habitantes de Villa Paranacito vivir cerca del agua es algo cotidiano. Pero cuando el río crece todo se lleva, como en cada ciudad costera. Pero en este caso las familias se resisten a alejarse de sus hogares, por lo cual se hizo necesario implementar un operativo diferente al utilizado en las localidades de la costa del Uruguay. Es por esto, que el gobierno provincial acudió para asistir a los afectados con madera para construir casillas, con alimentos y con aportes de más de 80.000 pesos para ayudar a las familias damnificadas y colaborar con diferentes instituciones.
Tampoco es fácil para Paranacito recuperar al sector productivo luego de una crecida. Por cada mes de agua arriba hacen falta tres para que el líquido se filtre. “La situación es preocupante porque un altísimo porcentaje de su población está afectada, pero tiene una intendenta, legisladores y una sociedad civil que está trabajando mancomunadamente cooperando y recibiendo asistencia a tiempo del gobierno nacional y de la provincia”, dijo el gobernador, acompañado por la intendenta Carmen Toller, el senador César Melchiori y parte del equipo de Vialidad provincial.
“Junto a la intendenta, esta vez desde este mismo lugar, continuamos trabajando para que no tengamos que lamentar ninguna pérdida humana como hasta ahora. Priorizamos el sistema sanitario para cuidar la salud de nuestra gente. Prestos a colaborar en cualquier momento. La intendenta sabe que no importa el día ni la hora, que estamos siempre dispuestos a tender la mano como es nuestra obligación, y a esto lo tenemos muy en claro”, precisó el mandatario.
“Una de las principales obligaciones de los gobernantes es estar a tiempo, en el momento y tratar de evitar daños mayores ante estos fenómenos de la naturaleza, que a veces nos castiga y otras nos bendice. Somos optimistas, porque no ha tocado enfrentar todo tipo de adversidades, pero estamos de pie”, remarcó.
La intendenta, por su parte, señaló: “El pueblo de Paranacito estaba esperando al gobernador. Nos parece muy importante estar en ese ida y vuelta, y mano a mano, que realmente fue muy valioso. Todo este gran grupo de personas que trabaja en forma mancomunda hoy pudieron compartir ideas y propuestas, y ser reconocidos por su labor. Urribarri es mi gobernador. Lo acompañe desde el primer momento y me siento orgullosa de su accionar”.
El recorrido
Urribarri, acompañado por la intendenta local, funcionarios y legisladores, inició la recorrida en la caminera de Brazo Largo, habida cuenta que allí comienza no sólo el éjido municipal sino también el provincial. Confluyen hacia los costados de la autopista mesopotámica la influencia de las crecidas del río Paraná y del río Uruguay.
Ingresó después sobre la ruta 46 donde recorrió la ruta en lo alto y asfaltada que permitió evitar el aislamiento que por décadas vivió la población de Paranacito cuando se inundaba. También estuvo en la obra del segundo tramo, que tiene un 80% de grado de avance y en el que se están invirtiendo más de 60 millones de pesos.
El gobernador visitó los embarcaderos que construyeron con ayuda del personal de diferentes instituciones locales y provinciales destinado al sector productivo y también a todos aquellos que necesiten transportarse ante la eventualidad de que se corte el acceso que está en construcción.
En la zona del Arroyo Sagastume, que se limpió con Hidráulica de la provincia y un productor local, Urribarri tomó contacto con los vecinos. También estuvo en la planta urbana, donde se ubican las instituciones que están trabajando con la comunidad, como el caso de la policía y el centro integrador comunitario.
En el cerro poblacional, que es un levantamiento de 10 hectáreas a cuatro metros de altura, se están construyendo viviendas, se ha traslado parte del hospital. Allí está trabajando la gente para la gente. Allí estuvo el gobernador para dirigirse después a las defensas urbanas. Una de ellas fue la que cedió el viernes pasado, donde se vivieron momentos caóticos.
Eran más de 150 familias, 43 de ellas en terrenos bajos, lo que obligó a evacuarlas. Hoy lo podemos contar y seguirla recorriendo. Esta defensa se salvó por el heroísmo de muchas personas y la ayuda de Vialidad, según relata Toller.
Finalmente, el gobernador recorrió la zona en lancha para encabezar después en el municipio la reunión del comité de defensa civil.
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