El Presidente de la Cooperativa de Provisión de Carniceros de la capital provincial, Jaime Frenkel. Dijo-“Existe una insinuación en la falta de oferta y un mayor requerimiento en la demanda que produjo un aumento en los precios. Esto permite al sector ganadero proyectarse hacia el futuro porque la producción pasa a ser rentable. De este modo, empieza a retener vientres para tener procreo”.
Así “se cuenta con más peso y mayor cantidad de carne”. En este sentido, “la retracción de la oferta produce el incremento en el requerimiento de la demanda”. Sin embargo, “no creo que haya desabastecimiento pero sí se advertirá un marcado aumento en el precio”.
Teniendo en cuenta este aumento, el incremento de la carne oscilará el 80 por ciento en relación a la previa suba que se registró en diciembre del año pasado.
Por lo tanto, “un kilo de pulpa o nalga puede llegar a costar 25 pesos lo que significaría un 30 por ciento de aumento. Es necesario remarcar que el consumidor debe comprar lo necesario y no amontonar carne en la heladera. Así el precio se regulará por sí solo, equilibrándose la oferta y la demanda”.
En tanto, “sino se alienta la exportación se genera mayor remanente de carne de primera de calidad. Por lo tanto, todos los cortes quedan para el consumo interno a precios muy moderados”, explicó.
Sobre la posibilidad de importar carne del Uruguay, Frenkel aclaró a AIM que “del país vecino se traen cortes desde hace cinco o seis años, son los remanentes de exportación. Sin embargo, no son de buena calidad y nadie se interesa en comprar ese producto que llega a nuestro país con precios similares”.
“La sequía incidió en la parición, ya que la producción de junio de 2009 –que constituye la primera camada- se retrasó”, dijo y añadió: “recién ahora las vacas salieron de sus carencias físicas y tomaron celo”.
En este sentido, “la fecundación del ternero viene con meses de atraso. Además, la mortandad de vientres implicó una gran complicación”. Asimismo, “el control y las regulaciones de la secretaría de Comercio Interior afectó muchísimo a la producción ganadera”.
Disminución del stock ganadero
Consultado sobre el tema, el representante de la Federación Entrerriana de Cooperativas agropecuario y ganadero (Fedeco), Gonzalo Álvarez Maldonado dijo que no cree “que se genere un desabastecimiento de carne”.
Indicó que “si el gobierno no opera de manera adecuada abriendo las exportaciones se registrará una menor oferta en el mercado interno. Pero por el momento, no habrá desabastecimiento de carne”.
“Ante la falta de políticas de gestión nacional, el cierre de la exportación de carne a partir de marzo de 2006, sumado a la inclemencia climatológica –de la sequía- se vio una disminución del stock ganadero que se evalúa entre un 10 y un 15 por ciento respecto al año pasado”, explicó.
Por las grandes inundaciones en nuestra zona, “esa falencia se incrementó y provocó una liquidación importante junto a una menor parición y, por ende, una disminución de los animales para el consumo”.
En este sentido, “hasta marzo o abril de este año puede registrarse una faltante pero esto se compensa con un mayor ingreso para el sector productivo”.
Cabe señalar que “si el Estado nacional incide en el comercio de carne limitando las exportaciones y los cumplimientos del país con el comercio exterior (fundamentalmente con la comunidad económica europea en relación a la cuota Hilton que tiene que cumplirse el junio de este año) la situación puede complicarse”.
Por lo tanto, “no creo que haya desabastecimiento de carne en el consumo interno pero sí una menor oferta lo que significaría un incremento en los precios”. En tanto, “si el Estado libera la exportación y se registra mayor ingreso de la cuota hilton, habrá mayor disponibilidad de los cortes que consumimos”, aseguró.
Así “se cuenta con más peso y mayor cantidad de carne”. En este sentido, “la retracción de la oferta produce el incremento en el requerimiento de la demanda”. Sin embargo, “no creo que haya desabastecimiento pero sí se advertirá un marcado aumento en el precio”.
Teniendo en cuenta este aumento, el incremento de la carne oscilará el 80 por ciento en relación a la previa suba que se registró en diciembre del año pasado.
Por lo tanto, “un kilo de pulpa o nalga puede llegar a costar 25 pesos lo que significaría un 30 por ciento de aumento. Es necesario remarcar que el consumidor debe comprar lo necesario y no amontonar carne en la heladera. Así el precio se regulará por sí solo, equilibrándose la oferta y la demanda”.
En tanto, “sino se alienta la exportación se genera mayor remanente de carne de primera de calidad. Por lo tanto, todos los cortes quedan para el consumo interno a precios muy moderados”, explicó.
Sobre la posibilidad de importar carne del Uruguay, Frenkel aclaró a AIM que “del país vecino se traen cortes desde hace cinco o seis años, son los remanentes de exportación. Sin embargo, no son de buena calidad y nadie se interesa en comprar ese producto que llega a nuestro país con precios similares”.
“La sequía incidió en la parición, ya que la producción de junio de 2009 –que constituye la primera camada- se retrasó”, dijo y añadió: “recién ahora las vacas salieron de sus carencias físicas y tomaron celo”.
En este sentido, “la fecundación del ternero viene con meses de atraso. Además, la mortandad de vientres implicó una gran complicación”. Asimismo, “el control y las regulaciones de la secretaría de Comercio Interior afectó muchísimo a la producción ganadera”.
Disminución del stock ganadero
Consultado sobre el tema, el representante de la Federación Entrerriana de Cooperativas agropecuario y ganadero (Fedeco), Gonzalo Álvarez Maldonado dijo que no cree “que se genere un desabastecimiento de carne”.
Indicó que “si el gobierno no opera de manera adecuada abriendo las exportaciones se registrará una menor oferta en el mercado interno. Pero por el momento, no habrá desabastecimiento de carne”.
“Ante la falta de políticas de gestión nacional, el cierre de la exportación de carne a partir de marzo de 2006, sumado a la inclemencia climatológica –de la sequía- se vio una disminución del stock ganadero que se evalúa entre un 10 y un 15 por ciento respecto al año pasado”, explicó.
Por las grandes inundaciones en nuestra zona, “esa falencia se incrementó y provocó una liquidación importante junto a una menor parición y, por ende, una disminución de los animales para el consumo”.
En este sentido, “hasta marzo o abril de este año puede registrarse una faltante pero esto se compensa con un mayor ingreso para el sector productivo”.
Cabe señalar que “si el Estado nacional incide en el comercio de carne limitando las exportaciones y los cumplimientos del país con el comercio exterior (fundamentalmente con la comunidad económica europea en relación a la cuota Hilton que tiene que cumplirse el junio de este año) la situación puede complicarse”.
Por lo tanto, “no creo que haya desabastecimiento de carne en el consumo interno pero sí una menor oferta lo que significaría un incremento en los precios”. En tanto, “si el Estado libera la exportación y se registra mayor ingreso de la cuota hilton, habrá mayor disponibilidad de los cortes que consumimos”, aseguró.
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