
Estos tanques, que comúnmente se observan colocados sobre los techos de las casas, permitirán juntar agua por la noche, cuando el consumo general en la ciudad decae en forma significativa. Los depósitos cuentan con 500 litros de capacidad.
Esta medida se suma a la entrega de packs de agua mineral y agua potable mediante un camión cisterna, lo que comenzó este miércoles como medida paliativa hasta que la Secretaría de Obras Públicas y la Secretaría de Supervisión de Servicios instalen una bomba semi-surgente en la zona de María Auxiliadora para reforzar el suministro de agua.
El director de Participación Ciudadana, Ricardo Sánchez, destacó el buen diálogo con los vecinos afectados por el problema, reclamó la solidaridad de la población a favor del consumo racional del agua y aseguró que la presencia de las autoridades en la zona será permanente hasta que el inconveniente pueda superarse.
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