Un grupo de empresarios uruguayos que posee, desde 2004 una parcela en el Parque Industrial Gualeguaychú, pensó en retirarse del predio a raíz del conflicto existente por las papeleras. Se trata de la firma Maple Vila, una industria dedicada a la fabricación de envases de celulosa moldeada, para el transporte a granel de huevos, separadores de frutas y botellas de vino.
Con la mirada puesta en expandir el mercado, los empresarios uruguayos decidieron, tras recorrer siete parques industriales de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, instalarse en la entrerriana Gualeguaychú; sin embargo nunca realizaron obra alguna en el predio y, hace pocos días habían anunciado a los directivos del parque industrial gualeguaychuense su decisión de vender el lote y, de esa manera, desistir del proyecto de inversión que tenían previsto.
“Cuando nos anunciaron que quería vender el lote, viajamos a Montevideo hablamos con los empresarios y luego ellos vinieron a Gualeguaychú, donde vieron el avance de la autopista Mesopotámica y el acceso sur de la ciudad, con lo que decidieron rever su postura”, dijo a El Diario, Ricardo Díaz, presidente de la Corporación para el Desarrollo de Gualeguaychú (Codegu).
Según Díaz, el corte de la ruta internacional 136 que une la entrerriana Gualeguaychú con la uruguaya Fray Bentos, no fue el factor determinante para que los empresario de Maple Vila desistan de la inversión sino la crisis internacional. “Hay una serie de factores, el corte es uno de ellos, pero el principal es la crisis internacional, porque está cortado el crédito”, indicó Díaz.
Maple Vila inició sus actividades en el Uruguay en junio de 1972, según consta en la página web de la firma familiar. La planta está ubicada en La Paz, Canelones, Uruguay, y produce maples de celulosa moldeada, fabricados. Los envases se exportan a Argentina.
Cuando los empresarios de Maple Vila decidieron comprar la parcela en el Parque Industrial del sur entrerriano, la firma española Ence ya había iniciado sus gestiones ante el Gobierno uruguayo para radicarse en Fray Bentos. Por aquellos años, en 2004, junto con la gestiones de Ence nacieron las primeras voces de protestas por las pasteras. Ence finalmente no se instaló, pero sí lo hizo la finlandesa Botnia que comenzó su producción de pasta de celulosa en 2006 y, con ello, el bloqueo permanente en Arroyo Verde.
Con la visión de ampliar el mercado y las líneas de productos, la firma uruguaya Maple Vila, compró el predio en el Parque Industrial de Gualeguaychú, donde tenían previsto instalar una planta de producción de maples. “Cuando compraron el lote, presentaron el proyecto de inversión e incluso, ya tenían las maquinarias para la fabricación, pero, hasta ahora, no realizaron obra alguna”, dijo Díaz.
“Con la visita que hicimos nosotros más la que hicieron ellos a Gualeguaychú, los empresarios decidieron reescriturar el predio y mantener en pie la inversión, más aún, cuando vieron el avance de la autopista Mesopotámica y el acceso sur de esta ciudad”, aseguró el presidente de Codegu.
Pese al conflicto por las pasteras y al bloqueo de la ruta internacional, Díaz aseguró que la relación con las dos empresas uruguayas que compraron lotes en el Parque Industrial es buena y “según nos dijo el empresario de Maple Vila seguirá en pie su decisión de invertir, aunque no tiene fecha de inicio de obras. En tanto, la firma Aceitera Entre Ríos Crushing, industria aceitera de soja, proyecta inaugurar su planta en mayo o junio de 2010”.
“El capital mayoritario de la aceitera es de Uruguay, pero también hay argentinos en la sociedad. Es una inversión importantísima, ya que piensan moler mil toneladas de soja por día para producir aceite, pelen de soja y en un futuro biodiesel”, indicó Díaz.
Más allá de la amenaza de Maple Vila, el dirigente de Codegu confía en que “pronto puedan comenzar con las obras, ya que le hemos ofrecido distintos agentes financieros para que logren montar la planta. Por ahora sabemos que reconsideraron su decisión de venta del predio y ahora esperamos que se concreten las obras”.
En cuanto al corte fronterizo y a las firmas que comerciantes autoconvocados están recolectando para que se levante el bloqueo, Díaz prefiere no opinar, ni como presidente de la Corporación ni en forma personal, sobre el controvertido tema. “Nosotros no tomamos posición respecto al corte, respetamos la decisión que cada sector tome”, dijo.
Envases de celulosa moldeada.
La empresa Maple Vila centra sus actividades en la producción de maples de celulosa moldeada y ante la demanda y necesidades del mercado, fabrica envases para huevos, separadores de fruta y botellas de vino, de gran variedad.
La firma –según se destaca en la página oficial de la empresa– está reconocida por la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) como una empresa sin impacto ambiental, por ser todos sus productos biodegradables.
Asimismo, se destaca que tiene experiencia exportadora (1998 - 2000 a Argentina), por lo que busca hacerlo también a otros países.
Maple Vila Ltda. fue creada en junio de 1972, por Américo Vila, señora e hijos, luego de identificar la posibilidad de futuro en la industria de la celulosa moldeada. Hasta el momento, este tipo de envase fue siempre un producto importado (dice la página web), mayoritariamente de Sudáfrica y en menor medida de Estados Unidos, pues no existía en el mercado uruguayo industria que lo produjera.
En ese año, Vila compró la primera máquina en plaza en desuso, “y con la inventiva, ganas de salir adelante y mucha fe en negocios se comenzó a trabajar en el ramo”, se destacó.
“La primera máquina era totalmente manual con muy bajo rendimiento. Hoy contamos con un proceso totalmente automatizado que ha multiplicado la capacidad de producción más de 50 veces, respecto a la primera máquina. Luego de unos años, Américo Vila delegó las responsabilidades en sus hijos Ana y Carlos Vila. La tercera generación también se ha ido integrando al negocio de la familia, incorporando en conjunto una nueva máquina para productos diferenciales de mayor exigencia”.
Con la mirada puesta en expandir el mercado, los empresarios uruguayos decidieron, tras recorrer siete parques industriales de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, instalarse en la entrerriana Gualeguaychú; sin embargo nunca realizaron obra alguna en el predio y, hace pocos días habían anunciado a los directivos del parque industrial gualeguaychuense su decisión de vender el lote y, de esa manera, desistir del proyecto de inversión que tenían previsto.
“Cuando nos anunciaron que quería vender el lote, viajamos a Montevideo hablamos con los empresarios y luego ellos vinieron a Gualeguaychú, donde vieron el avance de la autopista Mesopotámica y el acceso sur de la ciudad, con lo que decidieron rever su postura”, dijo a El Diario, Ricardo Díaz, presidente de la Corporación para el Desarrollo de Gualeguaychú (Codegu).
Según Díaz, el corte de la ruta internacional 136 que une la entrerriana Gualeguaychú con la uruguaya Fray Bentos, no fue el factor determinante para que los empresario de Maple Vila desistan de la inversión sino la crisis internacional. “Hay una serie de factores, el corte es uno de ellos, pero el principal es la crisis internacional, porque está cortado el crédito”, indicó Díaz.
Maple Vila inició sus actividades en el Uruguay en junio de 1972, según consta en la página web de la firma familiar. La planta está ubicada en La Paz, Canelones, Uruguay, y produce maples de celulosa moldeada, fabricados. Los envases se exportan a Argentina.
Cuando los empresarios de Maple Vila decidieron comprar la parcela en el Parque Industrial del sur entrerriano, la firma española Ence ya había iniciado sus gestiones ante el Gobierno uruguayo para radicarse en Fray Bentos. Por aquellos años, en 2004, junto con la gestiones de Ence nacieron las primeras voces de protestas por las pasteras. Ence finalmente no se instaló, pero sí lo hizo la finlandesa Botnia que comenzó su producción de pasta de celulosa en 2006 y, con ello, el bloqueo permanente en Arroyo Verde.
Con la visión de ampliar el mercado y las líneas de productos, la firma uruguaya Maple Vila, compró el predio en el Parque Industrial de Gualeguaychú, donde tenían previsto instalar una planta de producción de maples. “Cuando compraron el lote, presentaron el proyecto de inversión e incluso, ya tenían las maquinarias para la fabricación, pero, hasta ahora, no realizaron obra alguna”, dijo Díaz.
“Con la visita que hicimos nosotros más la que hicieron ellos a Gualeguaychú, los empresarios decidieron reescriturar el predio y mantener en pie la inversión, más aún, cuando vieron el avance de la autopista Mesopotámica y el acceso sur de esta ciudad”, aseguró el presidente de Codegu.
Pese al conflicto por las pasteras y al bloqueo de la ruta internacional, Díaz aseguró que la relación con las dos empresas uruguayas que compraron lotes en el Parque Industrial es buena y “según nos dijo el empresario de Maple Vila seguirá en pie su decisión de invertir, aunque no tiene fecha de inicio de obras. En tanto, la firma Aceitera Entre Ríos Crushing, industria aceitera de soja, proyecta inaugurar su planta en mayo o junio de 2010”.
“El capital mayoritario de la aceitera es de Uruguay, pero también hay argentinos en la sociedad. Es una inversión importantísima, ya que piensan moler mil toneladas de soja por día para producir aceite, pelen de soja y en un futuro biodiesel”, indicó Díaz.
Más allá de la amenaza de Maple Vila, el dirigente de Codegu confía en que “pronto puedan comenzar con las obras, ya que le hemos ofrecido distintos agentes financieros para que logren montar la planta. Por ahora sabemos que reconsideraron su decisión de venta del predio y ahora esperamos que se concreten las obras”.
En cuanto al corte fronterizo y a las firmas que comerciantes autoconvocados están recolectando para que se levante el bloqueo, Díaz prefiere no opinar, ni como presidente de la Corporación ni en forma personal, sobre el controvertido tema. “Nosotros no tomamos posición respecto al corte, respetamos la decisión que cada sector tome”, dijo.
Envases de celulosa moldeada.
La empresa Maple Vila centra sus actividades en la producción de maples de celulosa moldeada y ante la demanda y necesidades del mercado, fabrica envases para huevos, separadores de fruta y botellas de vino, de gran variedad.
La firma –según se destaca en la página oficial de la empresa– está reconocida por la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) como una empresa sin impacto ambiental, por ser todos sus productos biodegradables.
Asimismo, se destaca que tiene experiencia exportadora (1998 - 2000 a Argentina), por lo que busca hacerlo también a otros países.
Maple Vila Ltda. fue creada en junio de 1972, por Américo Vila, señora e hijos, luego de identificar la posibilidad de futuro en la industria de la celulosa moldeada. Hasta el momento, este tipo de envase fue siempre un producto importado (dice la página web), mayoritariamente de Sudáfrica y en menor medida de Estados Unidos, pues no existía en el mercado uruguayo industria que lo produjera.
En ese año, Vila compró la primera máquina en plaza en desuso, “y con la inventiva, ganas de salir adelante y mucha fe en negocios se comenzó a trabajar en el ramo”, se destacó.
“La primera máquina era totalmente manual con muy bajo rendimiento. Hoy contamos con un proceso totalmente automatizado que ha multiplicado la capacidad de producción más de 50 veces, respecto a la primera máquina. Luego de unos años, Américo Vila delegó las responsabilidades en sus hijos Ana y Carlos Vila. La tercera generación también se ha ido integrando al negocio de la familia, incorporando en conjunto una nueva máquina para productos diferenciales de mayor exigencia”.
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