martes, 16 de marzo de 2010

Carta de Yari D. Seyler, por “Frank Zappa Club”.

Me dirijo a usted, utilizando mi derecho a réplica, con motivo de la nota publicada días pasados por su medio, enviada por autodenominados “vecinos de Puerto Nuevo” contra el funcionamiento de “Frank Zappa Club”, del cual soy propietario.
Dicha nota no hace más que dejar de manifiesto una cantidad de injurias y calumnias con respecto al funcionamiento del comercio, lo cual genera y ocasiona constantes perjuicios sociales que, luego, se transforman en daños y perjuicios económicos y morales irreparables.

En primer lugar, soy vecino del barrio denominado “Puerto Nuevo” por partida doble, ya que además de “Frank Zappa Club”, mi domicilio particular se ubica a 2 cuadras de mencionado local, y eso permite que constantemente me encuentre relacionado, directamente, con vecinos propios de “Puerto Nuevo”.
Tengo muy buena relación con ellos en general. Exceptuando a un par (un matrimonio), con los cuales no tengo relación alguna.
En varias oportunidades he intentado conversar con ellos, buscando mantener algún tipo de diálogo con el cual poder resolver sus inconvenientes, pero no he recibido más que malos tratos, agresiones verbales, amenazas y atentados en contra de mi propiedad, como roturas de vidrios con piedras o agresiones físicas, tirando elementos contundentes llegando a golpear a personal de mi comercio, así como también al mismísimo personal de la Policía de la Provincia que se encontraban realizando su servicio de adicionales (hechos que se encuentran denunciados en la Jefatura Departamental, como corresponde).
De esta manera, es muy difícil encontrar un equilibrio y diálogo adulto entre las partes.
Aún así, invito a todos, no sólo vecinos de mi barrio, sino a todos los vecinos uruguayenses, o autoridades, a conocer las instalaciones de “Frank Zappa Club” y su funcionamiento habitual; para que, de esta manera, sean testigos presénciales de que ninguna de las denuncias expuestas en la nota atacada, son reales y verdaderas.
No es una falta de mi parte, y por lo tanto no puedo hacerme responsable, que un individuo violente la propiedad de algún otro vecino de Concepción del Uruguay, por el sólo hecho de tener un comercio al cual concurre gente los fines de semana.
Entiendo que eso se trata de una cuestión cultural. Un problema de raigambre educacional, si se quiere.
De esta forma pretendo dejar aclarado el tema en cuestión. Demostrando que se trata de un ensañamiento de unos pocos, en contra de “Frank Zappa Club” y mi persona.
Trataré de ser lo más breve posible, ya que podría escribir un sinfín de horribles situaciones vividas desde nuestro inicio como comercio, pero ese no es el fondo de la cuestión. Es por eso que me limitaré a contestar solamente los puntos de la nota enviada por los autodenominados “Los vecinos de Puerto Nuevo”.
Sepan entender.

Punto 1:
El juzgado local, en lo civil y comercial, dijo que el amparo no era la vía adecuada para resolver el tema, ya que existen (según su opinión) otras vías para realizar nuestro reclamo y que debíamos agotar las vías administrativas pertinentes antes de recurrir a la acción de amparo. Eso es lo que hicimos.
El Juzgado, en ningún momento, le pidió al poder ejecutivo municipal que cierre, o que clausure, el comercio en cuestión ni nada parecido.
Punto 2:
Respetamos cada una de las exigencias que establece la ordenanza municipal Nº 7296, así como también cumplimos, en su totalidad, con la ordenanza Nº 8120, como corresponde.
Así lo expresan, claramente, las más de 60 actas de constatación realizadas por el ente regulador y actas varias de Escribanos Públicos, las cuales se nos han realizado desde nuestra re Apertura, hasta el día de la fecha.
Abrimos nuestras puertas nuevamente el día 15 de Enero del corriente año. En este corto período que llevamos funcionando, podemos decir que recibimos controles exhaustivos por parte de Guardia Urbana y Policía Municipal.
Como dije anteriormente, más de 60 actas de inspección, pueden comprobarlo.
Ubicamos mesas y sillas en todos los sectores destinados al público, en un 100% de su superficie útil, como corresponde a los comercios clase “C”. La ordenanza también dice que debemos dejar el espacio necesario para que, en caso de contingencia, la gente presente, pueda acceder a las salidas de emergencias sin ningún tipo de obstáculo en su camino.
Lo dicho anteriormente está avalado por la misma ordenanza en donde dice, en su artículo 12.g) que: “El acceso a las puertas de emergencia desde el interior no podrá ser obstaculizado por ningún elemento.”. Claro y conciso.
No contamos con pistas de baile en ningún sector.
Al abrir nuestro comercio, a veces, las personas concurrentes, suelen correr algunas mesas y sillas para poder bailar. La ordenanza que nos regula, así lo dispone y permite.
La ordenanza Nº 7296 dice, en su artículo 46.a) Factor Ocupacional, lo siguiente: “Si las mesas y sillas son retiradas para el desarrollo de la actividad bailable, se computará como cuatro personas por metro cuadrado”.
Lo transcribí textualmente de la ordenanza para que ustedes mismos vean que, no solo se permite “la actividad bailable”, sino que también modifica la capacidad máxima permitida del comercio ya que expresa, claramente, que se contabilizarán 4 personas por metro cuadrado y no 4 cada 2,3 mts2. La limitación de cantidad de personas para este caso será establecida según la cantidad de salidas de emergencias, baños, etc. que posea cada local.
Punto 3:
Con respecto a la custodia policial con la que cuenta los mentados vecinos, se debe a un pedido expreso de la Policía de la Provincia.
Los comercios Clase “C” no tienen la obligación de contratar personal de la Policía para la seguridad externa del comercio, como sí lo es para los negocios clase “A”.
De todas maneras, accedí al pedido del Jefe de La Policía de la Provincia mostrando la mejor buena voluntad de esta parte.
El gasto de seguridad con la que cuentan estos vecinos es soportado por mí. No se trata de ninguna acción policial por amenazas. Simplemente, junto al Jefe de Policía departamental, intentamos ofrecerles, de esta manera, mayor tranquilidad a nuestros vecinos. Reitero, no se trata de ningún tipo de amenaza que haya llevado a la Policía Local a intervenir. Por el contrario, es un servicio contratado por “Frank Zappa Club”, para estos vecinos.
Invertimos mucho dinero en materia de seguridad policial para el comercio y para los vecinos frentistas. Eso es claro y evidente.
Punto 4:
Es verdad que hay menores en las calles de nuestra ciudad, pero eso no es un delito. Por el contrario, embellece la postal uruguayense, creo yo.
Ver que tenemos el futuro en nuestras narices genera mayor responsabilidad, compromiso y actitud frente a los problemas. Ya que es en ellos, en quienes debemos pensar, trabajar, construir, idear y actuar en consecuencia.
No me parece violatorio de ninguna ordenanza, o ley, que existan menores en nuestra ciudad.
Si se refiere a menores en nuestro comercio, es imposible ingresar sin DNI en mano que corrobore ser mayor de 17 años. Requisito infranqueable para poder ingresar a “Frank Zappa Club”.
La venta de bebidas alcohólicas en “Frank Zappa Club” no viola ninguna ley u ordenanza, eso es claro.
Punto 5:
Con respecto al volumen generado por nuestra parte, siempre trabajamos en los decibeles permitidos por la Ordenanza que nos regula.
Nunca excedimos los decibles permitidos, ni mucho menos pretendimos burlar alguna inspección al respecto. Por el contrario.
En una oportunidad, hace tiempo atrás, se nos realizaron cortes a todo tránsito vehicular una cuadra a la redonda efectuado por Policía municipal. Estaba prohibido llegar a dicho comercio en automóvil, moto o bicicleta.
Adujeron dichos cortes, los cuales se hicieron efectivos durante 3 fines de semana, a poder medir los decibeles producidos por “Frank Zappa Club”, propiamente. Los resultados fueron ampliamente sobrados para verificar que “Frank Zappa Club” no produce ruidos molestos de ninguna manera.
De todas formas, vuelvo a reiterar, dejo a disposición de cualquier vecino, incluidos los mentores de la nota a la cual estoy respondiendo, mi número de celular personal, por alguna molestia de ruidos producidos por “Frank Zappa Club” y, de esta manera, con solo dialogar, intentaré todo lo que esté a mi alcance para solucionarlo.
Punto 6:
Es mentira que no abrimos los 4 días obligatorios semanales. Eso consta en Policía Municipal y pueden ustedes verificarlo personalmente pasando por el local.
Funcionamos los días miércoles y jueves desde las 20:00 hs. Y los días Viernes y Sábados, generalmente, luego de la medianoche.
Queda a nuestro criterio el horario de apertura y cierre del comercio, siempre y cuando respetemos el límite máximo permitido que sería, en nuestro caso en particular, cerrar a las 7 de la mañana.
Punto 7:
En ningún tipo de publicidad hacemos mención a alguna pista de baile.
Por otro lado, respetamos los horarios permitidos de manera estricta. Claro.
Debemos cerrar nuestro comercio a las 7:00 hs., ya que así nos obliga el anexo 1 de la resolución de habilitación donde se establecen ciertos requisitos para poder funcionar. No podemos, aunque así lo quisiéramos, seguir funcionando después de las 7 de la mañana.
Punto 8:
Por otra parte, desde que reabrimos nuestras puertas el 15 de Enero del corriente año, “Frank Zappa Club” cuenta con la venta de comidas rápidas en su interior.
No estamos obligados, como la nota presentada por los autodenominados “Vecinos de Puerto nuevo” pretenden que lo veamos, a vender “variedad” de comidas. Ya que la ordenanza habla de “comidas rápidas” y eso vendemos, comidas rápidas como los tradicionales y popularmente conocidos “panchos”.
Es más, en este momento nos encontramos realizando un proyecto para instalar un “Drugstore”, con ingreso sobre calle Máximo Álvarez, y así tener cocina propia.
Si existe algún otro comerciante que se instale en la parte posterior de “Frank Zappa Club” para vender panchos, no es una cuestión que nos corresponda responder.
Por otro lado, creemos que es positivo que así sea, ya que toda persona que quiera trabajar y lo haga de manera lícita, tiene derecho a hacerlo libremente.

Es evidente y claro, que los cuestionamientos infundados, exigencias pretenciosas, exposiciones mediáticas hasta el hartazgo, denuncias falsas a la Policía y a Guardia Urbana, denuncias penales, amenazas, etc. realizados con absoluta vehemencia, mala intención y reiteración por esa parte, amedrentan y generan una mala predisposición en la paciencia de nuestras autoridades gobernantes, alterando sus nervios hasta el cansancio extremo.
Ésta, parecería ser, la estrategia extorsiva de este puñado de vecinos. Que, sin importar absolutamente nada, pretenden intimidar para lograr su cometido.
Generan un mal clima para que, al sentirse hartos de este tema, las autoridades pertinentes, resuelvan cerrar el comercio en cuestión.
No se dan cuenta que no hacen más que generar momentos negativos e innecesarios. Un espacio de enfrentamientos que a nada conduce.
El hecho de que una persona grite más fuerte que otra, no le da la razón.
Es eso lo que se pretende conseguir con frases como: “Si a la fecha no realizamos acciones de protesta es por la paciente espera de que se resuelva prontamente por su clausura definitiva”. Esta frase la transcribí textualmente de la nota enviada por “Los vecinos de Puerto Nuevo.”
O frases como: “deseamos se decida un control estricto de este lugar. No dudamos que el mismo no conducirá a otra resolución que el cierre de un local que funciona ilegalmente.”
Quiero dejar bien en claro que nuestro comercio se encuentra perfectamente habilitado.
No funcionamos, bajo ningún punto de vista, en la ilegalidad.
Notas como éstas llevaron a que, en su momento, nos tengan 9 meses para ser habilitados teniendo todo en regla para funcionar.
Posteriormente nos “revocan” la habilitación otorgada dos meses antes. Y luego, como ya todos saben, no nos otorgaran la renovación de habilitación correspondiente en el mes de Agosto del año 2009 y nos dejaron mas de 5 meses cerrados.
En este tiempo estamos tratando de pagar las deudas generadas en esos meses de inactividad, debido a este tipo de presiones. Es por eso que decido contestar, por única vez, este tipo de notas en las cuales se nos perjudica notablemente.

No hay que hablar de clausuras, ya que nunca fuimos clausurados. Digo esto ya que si un comercio es clausurado se debe a que cometió, en varias y reiteradas oportunidades, faltas o infracciones constatadas, a la ordenanza reguladora. Este no es el caso, ya que no existieron faltas o infracciones a las ordenanzas citadas anteriormente que lleven a las autoridades a clausurar el comercio.
Punto 9:
Otro punto que mencionan en la nota publicada es que se venden entradas anticipadas desde las 18 hs.
No existe alguna ley que lo impida. Así como tampoco entiendo en donde puede perjudicar esto a algún vecino.
Es simplemente otro servicio que ofrecemos a nuestros clientes en aras de agilizar el ingreso a “Frank Zappa Club”.
Punto 10:
Mencionan, también, una valla en el exterior. Esta “valla”, como así la llaman, fue aprobada por la autoridad municipal correspondiente, en el momento de habilitación. También es para agilizar y controlar el ingreso del público o clientes y no dificulta en lo más mínimo el tránsito de peatones.
Si quieren, los invito también a pasar frente al comercio y ahí verán que no se trata de otro cuestionamiento más, por parte del responsable que escribió la nota como “Vecinos de Puerto Nuevo”, para “sumar Items” en contra de “Frank Zappa Club” y así pretender que, ustedes, mis convecinos uruguayenses, crean que estas persistentes quejas son, al menos, razonables.
Punto 11:
Menciona, también, en la nota que “no entienden por qué se les pregunta el nombre y apellido” de los denunciantes cuando llaman a “Guardia Urbana”. Esto es más que claro.
Una denuncia puede ser real o falsa. Ya que suelen realizarlas de manera telefónica.
La Guardia Urbana, cansados de recibir denuncias que al concurrir al lugar correspondiente, verifican que nada sucede, se da cuenta de que son denuncias falsas. Ahí es cuando comienzan a pedir que se identifiquen ya que, de lo contario, cualquiera podría denunciar con vehemencia y mala intención en contra de cualquier otra persona, comercio, entidad, etc. con el solo hecho de generar irritabilidad en los funcionarios y así hacerlos actuar bajo presión. Otra forma de presionar, en otras palabras.
Además, claro, el estado debe controlar el gasto que ocasiona el hecho de ir más de 5 veces por día a un mismo negocio y encontrarse con que nada sucede.
De manera anónima, cualquiera puede hacer lo que quiera.
Los ladrones son los que trabajan de manera anónima. Una persona que denuncia algo que está mal, no tiene la necesidad de ocultar su identidad. Sino, por el contrario, debe ser responsable de su denuncia y llevarla hasta las últimas consecuencias.

También les resulta irritante, a quienes redactaron la nota que hoy respondo, que cuando la Guardia Urbana llega al lugar para constatar la denuncia realizada, nosotros bajamos el volumen antes del arribo de las autoridades.
Primero, comentarios así, ponen en duda el honor y buen nombre de los inspectores de “Guardia Urbana”.
Segundo, no es verdad. No tenemos manera de saber en qué momento se formula una denuncia o se va a realizar una inspección. Muchas veces ni nos enteramos de la misma, pues la verificación de ruidos molestos se suelen realizar desde la calle.
Lo que sucede es que nunca estuvo la infracción y solo demuestra lo que decimos. Realizan denuncias falsas. Simplemente eso. Denuncias Falsas.

Esto también le extraje de la nota de los vecinos: “En ocasiones hemos visto sorprendidos como personal de la Guardia Urbana saluda efusivamente al propietario del lugar.”
Quisiera decir al respecto que nací en Concepción del Uruguay. Llevo vividos muchos años en mi querida ciudad. Claro, conozco a muchas personas de aquí. Quiero decir con esto que no veo lo negativo de saludar a alguien que conozco desde hace muchos años y que la vida lo llevó a ser, hoy, un/a inspector/a de la Guardia Urbana. ¿Acaso pretenden que no los salude?
La definición de “saludo efusivo” no la entiendo. Saludo a los hombres con un apretón de manos y a las mujeres con un beso.
Punto 12:
No creo que el tránsito vehicular, o personas caminando, sea una infracción que cometa “Frank Zappa Club”. Es más, no es ninguna infracción, ni es algo ilegal.
Las calles están hechas para poder circular libremente a la hora que sea. No estamos en “toque de queda” vehicular.
Si algún vehículo transita de manera que viole algún tipo de ley u ordenanza, para eso están las autoridades pertinentes en la materia. No es “culpa” de “Frank Zappa Club”.

Todos los cuestionamientos realizados en la nota enviada por los autodenominados “Vecinos de Puerto Nuevo”, fueron desechados explícitamente, hace un tiempo atrás, por un Escribano Público Nacional de la ciudad de Colón, el cual fue enviado y pagado por un matrimonio del vecindario.
Tengo en mi poder copia de dicha acta realizada y la pongo a disposición de quien la solicite.
Además, claro está, recibimos en muchas oportunidades, sobradas inspecciones por parte de la Municipalidad Local corroborando el correcto funcionamiento de mi comercio.

Quisiera manifestar, por último y reiterando, invito a todos los vecinos uruguayenses, Jueces locales y/o Provinciales, autoridades Municipales, poder ejecutivo de la Municipalidad de nuestra ciudad, autoridades del Gobierno de la provincia de Entre Ríos, medios de prensa escritos, televisivos o radiales, en fin… a todos, a que conozcan las instalaciones de “Frank Zappa Club”. Solo deben acercarse y las puertas les serán abiertas.
Solo pretendo, con esta carta y con su visita, dejar en claro qué es lo que aquí sucede.
No pretendo enfrentamientos con nadie. Por el contrario. Pero quiero proteger el buen nombre del comercio, de sus empleados y, sobre todo, la salud de mi familia que se ve alterada en demasía por este tipo de actitudes y presiones.
A los vecinos de “Puerto Nuevo” les digo que estoy, como siempre, a su entera disposición.
Ayudemos a construir y no a destruir.
Saludos Cordiales Atte.: Yari D. Seyler, por “Frank Zappa Club”.



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