Sin llegar al corte de calle para evitar perjudicar a quienes están trabajando, los vecinos de calle Doctor Lacaba se reunieron en plena vía pública para manifestarse y reclamar la atención del municipio. Fue en horas de la mañana de este miércoles, en esquina de Belgrano y Lacaba, donde un puñado de personas y algunos menores, se manifestaron ante los medios de prensa que se acercaron para escuchar sus problemas. “Hicimos varios pedidos y nadie nos respondió. Los vimos pasar por este zona, pero no nos dieron la solución y cada vez que llueve se nos gana el agua en las casas”, dijo uno de los vecinos que se negaba a cortar calles para reclamar, pensando que los demás no tienen la culpa de lo que pasa.
Según relatan, desde hace varios años, a raíz de las lluvias, se realizaron reparaciones de calle Lacaba, pero estas consistían en el rellanado de la calzada. Con el correr del tiempo, la calle quedó más alta que las viviendas y cada vez que llueve el agua se gana en los domicilios, generando serios trastornos.
“Solo quienes llegaron después y levantaron sus terrenos para construir, son los que no tienen problemas. Los vecinos que tenemos más tiempo en el barrio sufrimos las consecuencias de los remiendos que se hicieron y no podemos seguir así”, dijo un hombre que padece el embate del agua.
Si se recorre calle Lacaba desde Posadas hasta las vías del ferrocarril, se puede observar la diferencia de altura con las transversales, lo que la convierte en un verdadero obstáculo para el desagüe natural, obligando a algunos vecinos a construir un dique o desnivel de considerables dimensiones frente a sus casas o veredas, para evitar que el agua entre en sus casas. Los reclamos fueron ante medios que quisieron escuchar sus reclamos, esperando ser atendidos sin tener que accionar de otra manera más dura o severa.
Según relatan, desde hace varios años, a raíz de las lluvias, se realizaron reparaciones de calle Lacaba, pero estas consistían en el rellanado de la calzada. Con el correr del tiempo, la calle quedó más alta que las viviendas y cada vez que llueve el agua se gana en los domicilios, generando serios trastornos.
“Solo quienes llegaron después y levantaron sus terrenos para construir, son los que no tienen problemas. Los vecinos que tenemos más tiempo en el barrio sufrimos las consecuencias de los remiendos que se hicieron y no podemos seguir así”, dijo un hombre que padece el embate del agua.
Si se recorre calle Lacaba desde Posadas hasta las vías del ferrocarril, se puede observar la diferencia de altura con las transversales, lo que la convierte en un verdadero obstáculo para el desagüe natural, obligando a algunos vecinos a construir un dique o desnivel de considerables dimensiones frente a sus casas o veredas, para evitar que el agua entre en sus casas. Los reclamos fueron ante medios que quisieron escuchar sus reclamos, esperando ser atendidos sin tener que accionar de otra manera más dura o severa.
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