Este miércoles fue recordado el aniversario de la batalla de Caseros y el combate de San Lorenzo en distintas localidades de la región.
En Concepción del Uruguay, el intendente Marcelo Bisogni, junto a numerosas autoridades civiles, políticas y militares, participo de dos actos desarrollados en la Basílica Inmaculada Concepción, donde descansan los restos del General Urquiza y en la Plaza San Martín, donde está el monumento al Padre de la Patria. En estas ceremonias se realizó la colocación de ofrendas florales, siendo entonado el Himno Nacional, al tiempo que se escucharon palabras alusivas.
Por su parte en Colón el presidente Municipal Hugo Marsó de Colón, también estuvo presidiendo actos recordatorios a estas fechas, siendo acompañado por numerosas autoridades y se realizó una ofrenda floral.
El Combate de Caseros fue un símbolo que perdura ya que fue el primer paso para construir un Estado Nacional, darnos una Constitución, crear ciudadanos y una legitimidad política basada en leyes. A partir de ese 3 de febrero, la idea de que no se podía ya no tuvo justificación y por eso, al día siguiente se unieron todos. No hay vencedores ni vencidos era la consigna. Y es así que nuestro Pueblo empezó a recuperarse gracias a la espada imperativa, pero no arbitraria del General Justo José de Urquiza, quién fue un grande y hoy merece el homenaje perenne del bronce, ya que el General Urquiza ha sido el más inminente hijo de Entre Ríos. Fue un civilizador, dio a nuestro País la Constitución de 1853. Sacrificó su prestigio frente a su pueblo para lograr la tan anhelada Unidad Nacional.
El Combate de San Lorenzo, marcó un hito en la Independencia de América, fue el bautismo de fuego del cuerpo de Granaderos creado por el Gral. José de San Martín, quiénes estrenaron sus sables y su coraje. Sin embargo los argentinos debemos aún el justo reconocimiento a esos hombres que hicieron posible la historia, que se iniciara en este combate y recorriera luego América libertando naciones. El éxito del mismo probó la maestría y el disciplinado espíritu del Regimiento y su jefe había demostrado que tenía brazo, cabeza y corazón, el General San Martín, quién para algunos no fue un hombre, sino una misión, sin exagerar su severa figura histórica, fue un genio militar y un austero patriota.
Fue un héroe en las batallas y en la vida ciudadana y uno de los pocos hombres que renunció al poder y la gloria, cansado de rivalidades y desacuerdos, y se exilió voluntariamente en Francia donde falleció, este es el ejemplo más valioso de nuestra historia.
En Concepción del Uruguay, el intendente Marcelo Bisogni, junto a numerosas autoridades civiles, políticas y militares, participo de dos actos desarrollados en la Basílica Inmaculada Concepción, donde descansan los restos del General Urquiza y en la Plaza San Martín, donde está el monumento al Padre de la Patria. En estas ceremonias se realizó la colocación de ofrendas florales, siendo entonado el Himno Nacional, al tiempo que se escucharon palabras alusivas.
Por su parte en Colón el presidente Municipal Hugo Marsó de Colón, también estuvo presidiendo actos recordatorios a estas fechas, siendo acompañado por numerosas autoridades y se realizó una ofrenda floral.
El Combate de Caseros fue un símbolo que perdura ya que fue el primer paso para construir un Estado Nacional, darnos una Constitución, crear ciudadanos y una legitimidad política basada en leyes. A partir de ese 3 de febrero, la idea de que no se podía ya no tuvo justificación y por eso, al día siguiente se unieron todos. No hay vencedores ni vencidos era la consigna. Y es así que nuestro Pueblo empezó a recuperarse gracias a la espada imperativa, pero no arbitraria del General Justo José de Urquiza, quién fue un grande y hoy merece el homenaje perenne del bronce, ya que el General Urquiza ha sido el más inminente hijo de Entre Ríos. Fue un civilizador, dio a nuestro País la Constitución de 1853. Sacrificó su prestigio frente a su pueblo para lograr la tan anhelada Unidad Nacional.
El Combate de San Lorenzo, marcó un hito en la Independencia de América, fue el bautismo de fuego del cuerpo de Granaderos creado por el Gral. José de San Martín, quiénes estrenaron sus sables y su coraje. Sin embargo los argentinos debemos aún el justo reconocimiento a esos hombres que hicieron posible la historia, que se iniciara en este combate y recorriera luego América libertando naciones. El éxito del mismo probó la maestría y el disciplinado espíritu del Regimiento y su jefe había demostrado que tenía brazo, cabeza y corazón, el General San Martín, quién para algunos no fue un hombre, sino una misión, sin exagerar su severa figura histórica, fue un genio militar y un austero patriota.
Fue un héroe en las batallas y en la vida ciudadana y uno de los pocos hombres que renunció al poder y la gloria, cansado de rivalidades y desacuerdos, y se exilió voluntariamente en Francia donde falleció, este es el ejemplo más valioso de nuestra historia.
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